Stephen King es una fuente inagotable para el cine. Este mismo año, ha visto cómo seis de sus grandes historias llegaban al cine y la televisión. Empezando por The Moneky, continuando por El instituto y La vida de Chuck, pronto veremos qué tal sus tramas en It: Bienvenidos a Derry, o en el regreso de The Running Man. Pero es la nueva versión de La larga marcha, dirigida por Francis Lawrence, la que más expectación ha levantado.
En España tocará esperar hasta finales de noviembre para verla, pero en EE. UU. ya ha debutado en salas con reseñas muy favorables. Críticos y espectadores coinciden en destacar la atmósfera opresiva que desprende la historia publicada por King bajo su seudónimo de Richard Bachman. Pero el resultado en salas ha sido decepcionante. Las buenas palabras no se han reflejado en taquilla: en su primer fin de semana apenas ha recaudado 11,7 millones de dólares, una cifra muy inferior para una producción de este perfil.
Stephen King tropieza en taquilla con La larga marcha y reabre el debate sobre el magnetismo del maestro del terror
Aun así, conviene ponerlo en contexto. Salvo éxitos aislados como It, las adaptaciones de King rara vez arrasan en la taquilla. The Monkey abrió con 14 millones y La vida de Chuck apenas rozó los 250.000 dólares. En comparación, La larga marcha cuenta con un presupuesto contenido, de unos 20 millones sin marketing, lo que sitúa el punto de equilibrio en torno a los 50 millones, una meta asumible si logra consolidarse en el mercado internacional.
No sería la primera vez que una de sus historias encuentra reconocimiento con el tiempo más que con la recaudación. Clásicos como Cadena perpetua, Misery o La milla verde tampoco fueron fenómenos inmediatos en taquilla, pero terminaron convertidos en referentes del cine moderno.
La película tiene por delante semanas para remontar y un estreno español marcado en rojo: el 21 de noviembre de 2025. La gran incógnita es si esta nueva incursión en el universo de King logrará pasar de ser un estreno discreto a convertirse en otra de esas adaptaciones que, con el tiempo, ganan peso y culto.















