Durante años, Netflix ha explorado todo tipo de caminos para mantenerse a la vanguardia del entretenimiento en streaming. Algunos experimentos dieron frutos duraderos e incluso, parece que las renovaciones le sientan bien al portal de entretenimiento. Otros cambios se han quedado como curiosidades pasajeras. Entre ellas, los videojuegos. Y en concreto, los contenidos interactivos que tanto promocionaron como el futuro de películas y series.
Netflix prometió que iba a revolucionar su experiencia de entretenimiento en la plataforma con las series interactivas, permitiendo a los usuarios tomar decisiones que afectaban directamente al desarrollo de la historia y el destino de los personajes. No ha sido así. El portal acaba de certificar su muerte y total desaparición y ha puesto fecha.
Netflix certifica el fracaso de sus series interactivas: reconoce su final y pone fecha a su desaparición
Buena parte de estas propuestas estaban dirigidas al público infantil, pero también hubo experimentos notables para adultos, como Black Mirror: Bandersnatch o Unbreakable Kimmy Schmidt: Kimmy contra el reverendo, dos obras que pusieron a prueba la curiosidad del espectador y su capacidad para decidir en situaciones límite.

El sueño de los contenidos interactivos ha ido apagándose lentamente. Lo que comenzó como una apuesta innovadora terminó siendo un apartado testimonial dentro del catálogo. Desde hace meses, Netflix ha emprendido una purga silenciosa que ha reducido su presencia a la mínima expresión.
Y ahora, el golpe definitivo tiene fecha: el 12 de mayo, Bandersnatch y Kimmy contra el reverendo desaparecerán de Netflix en Estados Unidos. No está del todo claro si la medida se aplicará al mismo tiempo en otros territorios, pero todo apunta a que su destino será el mismo. A veces las grandes plataformas también se equivocan.
Las series interactivas, que fusionaban la narrativa audiovisual con mecánicas propias de los videojuegos, representaron un primer intento de gamificar la experiencia en Netflix. Aunque la plataforma continúa explorando el terreno de los videojuegos en su catálogo, esta apuesta inicial surgió, en teoría, como respuesta a la creciente demanda de contenidos más participativos y personalizados. No han cuajado. Quedan apenas unos días para experimentar estas películas interactivas antes de que sean inaccesibles. La decisión está ahora en vuestro tejado.