¿Quién no utiliza un cajero automático de vez en cuando? Es habitual recurrir a este tipo de máquinas para sacar dinero de nuestra cuenta bancaria en metálico o bien para ingresarlo, e incluso se pueden hacer otro tipo de operaciones como hasta transferencias. Sin embargo, los también conocidos como ATM son en realidad más peligrosos de lo que parecen, puesto que pueden bloquear la tarjeta de débito que introduzcamos en la 'expendedora'.
Los cajeros automáticos son en realidad un peligro: pueden bloquear nuestras tarjetas, pero se puede evitar con este truco
Aunque los cajeros automáticos están cada vez más actualizados para que ni tengamos que introducir nuestras tarjetas en su sistema, gracias al contactless, lo cierto es que todavía existen muchos ATM que quieren de ese contacto físico, lo que supone un riesgo porque la tarjeta en cuestión puede quedarse atascada dentro e incluso bloqueada.
¿El motivo? Pueden ser varios, pero se trata de una faena que obliga posteriormente al usuario afectado a tener que visitar a su sucursal bancaria para desbloquear la tarjeta. Pero, esto se puede llegar a evitar si tenemos cuidado con una serie de factores, tal y como desvelan desde AS.

El bloqueo de tarjeta de débito, como decíamos, puede llevar a tener que visitar nuestra oficina bancaria de turno para que los trabajadores desbloqueen ese método de pago para poder seguir comprando en nuestro día a día. ¿Cómo lo evitamos? Por ejemplo, evitando realizar operaciones en ningún ATM que no sea de nuestro banco, puesto que a veces, por error, al intentar realizar una operación con otra entidad, el sistema nos bloquea.
Tampoco es recomendable intentar sacar más dinero del que los cajeros automáticos pueden ofrecer y por supuesto hay que evitar a toda costa acercarse a algún ATM que tenga un error en el sistema o que lo haya tenido recientemente. En ese caso, es ideal intentar hacer alguna operación siempre y cuando el banco al que esté atado el cajero esté abierto, para que nos socorran rápidamente.
Y, por supuesto, la regla de oro para que no nos roben o estafen: hay que revisar que no haya cámaras en el cajero automático. Los ladrones utilizan todo tipo de técnicas para hacerse con los datos de las víctimas, y a veces se graba la clave de seguridad para poder acceder a su cuenta posteriormente.
"Los ladrones no dependen únicamente del uso de los lectores automáticos. Por lo general estos se colocan junto con otros dispositivos como una pequeña cámara que graba el PIN que digitas en el teclado del cajero automático", señalan desde Consumer Reports. "Un ladrón también podría colocar una “capa” que se ajusta sobre el teclado original y que registra el código que digitas en el cajero automático para tener acceso a tu cuenta".