El teléfono vuelve a sonar… y esta vez con más fuerza. Black Phone 2, la secuela de la exitosa cinta de terror dirigida por Scott Derrickson, ha recibido su clasificación oficial: será “R” por su “fuerte contenido violento, gore, consumo de drogas entre adolescentes y lenguaje explícito”, según la MPA. El anuncio confirma lo que los fans del terror sospechaban desde hace meses: el regreso de The Grabber será aún más perturbador y gráfico que la primera entrega.
Un regreso aún más retorcido
Producida por Blumhouse y Universal, la película llegará a los cines el próximo 17 de octubre, en plena temporada de Halloween. Ethan Hawke repite en el papel más siniestro de su carrera, encarnando a The Grabber, el retorcido secuestrador de niños que marcó a toda una generación en The Black Phone (2022). Cuatro años después de que Finn (Mason Thames) lograra escapar de sus garras, la historia continúa con una nueva amenaza: el regreso sobrenatural del asesino, que ahora acecha a la hermana del protagonista, Gwen, interpretada por Madeleine McGraw.
El argumento profundiza en los traumas postsecuestro de Finn, ahora de 17 años, mientras su hermana, de 15, empieza a recibir llamadas inquietantes en sus sueños y visiones de niños perseguidos en un misterioso campamento invernal llamado Alpine Lake. Lo que parece una nueva pesadilla pronto se entrelaza con la historia familiar de los protagonistas, obligándolos a enfrentarse a un asesino que, desde el más allá, se ha vuelto más poderoso y simbólicamente devastador.
Scott Derrickson, que ya dirigió la primera entrega y es conocido también por Sinister y Doctor Strange, repite al frente del proyecto, con un guion coescrito junto a C. Robert Cargill. Joe Hill, hijo de Stephen King y autor del relato original, ejerce de productor ejecutivo, consolidando una línea creativa que ha sabido conjugar el horror sobrenatural con la exploración del trauma adolescente. Esta nueva entrega promete aumentar el nivel de tensión y añadir una dimensión más íntima y familiar al conflicto.
