La película My Daughter Is a Zombie (Mi hija es un zombi) se ha convertido en un fenómeno en Corea del Sur y en la cinta de zombis más taquillera de la historia del país. Desde su estreno el pasado 30 de julio, acumula ya más de 30,9 millones de dólares en taquilla, liderando durante tres fines de semana consecutivos el box office nacional, según datos del Korean Film Council (KOBIS).
Dirigida por Pil Gam-sung y basada en un popular webtoon, la historia mezcla drama familiar y terror apocalíptico al narrar la vida de un padre que cría a su hija… convertida en zombie.
Una comedia negra
El filme, protagonizado por Jo Jung-seok, Lee Jung-eun, Cho Yeo-jeong y la joven Choi Yoo-ri, ha encontrado la fórmula perfecta para seducir tanto al público coreano como a los seguidores del género en todo el mundo. Su éxito no solo radica en el componente de horror, sino en el retrato emocional de un padre dispuesto a todo por proteger a su hija en medio del caos. Esta mezcla de ternura y pesadilla recuerda a otros grandes hitos del cine de zombis asiático como Train to Busan (2016), pero con un giro mucho más íntimo y familiar.
Sin embargo, mientras en Corea la película arrasa en salas, los fans españoles del terror se muestran indignados por la ausencia de fecha de estreno en España. En redes sociales abundan los comentarios que claman: “¿Cuándo va a llegar a España?”. La frustración no es casual: España ha demostrado ser uno de los mercados europeos más receptivos al cine surcoreano, desde los thrillers de Bong Joon-ho hasta las producciones de terror más recientes, pero muchas de ellas tardan meses —o incluso años— en aterrizar en la cartelera nacional.
El contraste con otros estrenos internacionales es evidente. Mientras que producciones como la japonesa Kinki avanzan con calendarios globales más previsibles, el caso de My Daughter Is a Zombie muestra las carencias de la distribución internacional de cine asiático. Plataformas de streaming como Netflix han contribuido a acortar esas distancias, pero los aficionados insisten en que una película de estas dimensiones merece también un paso por las salas españolas.
De momento, la cinta sigue sumando cifras récord en su país y amenaza con convertirse en un nuevo referente del cine de zombis moderno. La pregunta se repite en foros y redes: ¿cuándo llegará la hija zombi a nuestro país?















