La revolución de la movilidad eléctrica tiene en China a uno de sus principales protagonistas: BYD. El fabricante, que ya ha superado a Tesla en volumen global de ventas de coches eléctricos, está levantando en Zhengzhou (provincia de Henan) un complejo industrial tan ambicioso como descomunal: 130 kilómetros cuadrados dedicados a la producción de vehículos eléctricos.
Para ponerlo en perspectiva, la planta ocupará más superficie que toda la ciudad de Barcelona, que mide 101,9 km². Este megaproyecto, cuya construcción se desarrolla en ocho fases, no solo estará dedicado a la producción automovilística, sino que está concebido como una ciudad industrial autosuficiente.
Más de un millón de unidades anuales
Las últimas fases en marcha (de la cinco a la ocho) apuntan a que la instalación alcanzará una capacidad de producción superior al millón de unidades anuales. Pero más allá de los datos de fabricación, BYD planea integrar en esta infraestructura zonas residenciales, áreas recreativas y servicios para decenas de miles de empleados, un modelo que recuerda a las “company towns” del siglo XX, pero adaptado al siglo XXI y a la economía verde.
Actualmente, la planta ya cuenta con unos 60.000 trabajadores, y la previsión es contratar al menos 20.000 más en el primer trimestre de 2025.
No solo se trata de operarios: BYD está reclutando ingenieros, técnicos de software e investigadores, lo que deja claro que el objetivo es liderar no solo en volumen, sino también en desarrollo tecnológico.
Este movimiento encaja con una tendencia más amplia en China: el auge de las "fábricas-ciudad", donde las grandes empresas construyen entornos integrados para su plantilla. En el caso de BYD, esto también es una respuesta a la necesidad de escalar rápidamente ante la demanda global de vehículos eléctricos, y a la vez consolidar el talento humano necesario para sostener ese ritmo de crecimiento.
Al tratarse de un complejo urbano-industrial de esta escala, también se abren interrogantes sobre su impacto ambiental, la sostenibilidad de los recursos y el modelo laboral que se implanta.
