A casi un kilómetro bajo tierra, en las entrañas de la montaña Kamioka, Japón esconde una de las construcciones científicas más extraordinarias del planeta: el Super-Kamiokande. Este gigantesco detector de partículas, conocido también como la “cámara dorada”, no solo destaca por su asombrosa arquitectura cilíndrica de 42 metros de altura y casi 40 de diámetro, sino por haber sido el epicentro de uno de los mayores descubrimientos de la física moderna. Un hallazgo que, en 2015, mereció a sus responsables el prestigioso Premio Nobel.
El experimento, iniciado en 1996, fue concebido con un objetivo ambicioso: cazar neutrinos, las misteriosas partículas subatómicas que atraviesan la materia sin dejar rastro. Para ello, los científicos llenaron la caverna con 50.000 toneladas de agua ultrapura y la rodearon de más de 13.000 sensores de fotomultiplicación, cuyos casquetes de oro le dan su sobrenombre.
El templo subterráneo de los neutrinos
Estas delicadas estructuras capturan los sutiles destellos de luz que emiten los neutrinos cuando interactúan con el agua. El hallazgo clave llegó cuando el equipo liderado por Takaaki Kajita comprobó que los neutrinos, a diferencia de lo que se creía, tienen masa. Un cambio de paradigma en la física de partículas que modificó nuestra comprensión del universo. Gracias a este descubrimiento, Kajita y el canadiense Arthur B. McDonald fueron reconocidos con el Nobel de Física.
Un oído cósmico bajo tierra
Desde entonces, el Super-Kamiokande ha seguido operando como un centinela cósmico, ampliando los límites de lo que sabemos sobre el universo. Hoy, esta cámara futurista sigue captando señales del espacio profundo. Su nueva misión: estudiar fenómenos astrofísicos de alto impacto como las explosiones de supernovas, con el fin de comprender mejor el ciclo de la materia y la evolución de las galaxias.
Cada neutrino registrado es como un susurro del cosmos, un mensaje cifrado que podría ayudarnos a reconstruir los momentos más primitivos del universo o incluso revelar nuevas fuerzas fundamentales.















