Estado Eléctrico era una de las grandes apuestas de Netflix. La plataforma de streaming necesitaba un gran éxito, un blockbuster colosal que enamorase a la audiencia con una propuesta sólida de ciencia ficción. Eso sí, la crítica ya adelantó que la cinta de los hermanos Russo era mala, una de las peores de su atribulada carrera.
Pese a un buen comienzo, hace apenas una semana ya era evidente que Estado Eléctrico estaba lejos de ser el éxito que Netflix necesitaba. Sus primeros datos de audiencia fueron decepcionantes, pero quedaba la esperanza de que en su segunda semana lograra remontar. No ha sido así. Con las cifras actualizadas, ya se puede hablar sin rodeos: la superproducción de los hermanos Russo es uno de los mayores desastres en la historia de la plataforma.
Netflix sufre otro revés con ‘Estado Eléctrico’: 320 millones dilapidados en un desastre mayor que ‘Rebel Moon’
Las nuevas cifras son demoledoras. Entre el 17 y el 23 de marzo, Estado Eléctrico apenas sumó 22,5 millones de visualizaciones estimadas. No solo es un dato flojo para una producción de este calibre, sino que ni siquiera logra superar su propio estreno, cuando alcanzó 25,2 millones. Ya entonces la cifra era preocupante, pero ahora el panorama es aún peor: la película no solo no ha crecido, sino que se ha desplomado.
Algunos podrían argumentar que 47,7 millones de visualizaciones en 10 días es un número aceptable, pero todo depende del contexto. Y el contexto es que Estado Eléctrico no era una película más en el catálogo de Netflix, sino la más cara de su historia, con un presupuesto colosal de 320 millones de dólares. Una inversión de ese calibre exige cifras históricas, y lo que ha conseguido está muy por debajo de lo esperado.
Para entender la magnitud del desastre, basta con compararlo con otro caso reciente. Cuando Rebel Moon llegó a Netflix, fue calificada como una decepción -y su segunda parte ya ya se considera un fracaso-, pero sus números fueron mejores que los de Estado Eléctrico. La película de Zack Snyder consiguió 57,9 millones de visualizaciones en 10 días (23,9 millones en su primer fin de semana y 34 millones la semana siguiente) con un presupuesto mucho más modesto: se estima que las dos entregas de Rebel Moon costaron en conjunto 166 millones, casi la mitad de lo que ha costado el proyecto de los Russo.
El batacazo de Estado Eléctrico es tal que ni siquiera tiene opciones reales de colarse en el ranking de las películas más vistas de la historia de Netflix, cuando su objetivo era liderarlo. Para ponerlo en perspectiva, De vuelta a la acción -una película de acción con Mark Wahlberg y Kevin Hart- ya suma 140,5 millones de visualizaciones y sigue en ascenso. A día de hoy, el único consuelo para Estado Eléctrico es haber mantenido el número 1 en Netflix por segunda semana consecutiva, pero el desgaste es evidente: ahora solo lidera en 12 países, lo que deja claro que su caída está siendo rápida e irreversible.
