Sí, lo sabemos. Pretty Woman se ha consolidado como un clásico absoluto del cine romántico, una de las producciones de mayor éxito en la sobremesa de España, con reposiciones en la parrilla televisiva que arrasan en cada domingo. Pero muy pocas personas saben que su desenlace original estuvo a punto de dar un giro mucho más crudo y menos esperanzador.
El inesperado desenlace Pretty Woman: este clásico de la comedia romántica estuvo a punto de romper la química entre Julia Roberts y Richard Gere
La emblemática película de 1990, protagonizada por Julia Roberts y Richard Gere, contempló inicialmente un final donde el romance no tenía cabida. En una de las versiones del guion, la pareja no terminaba junta, y el personaje de Vivian Ward (Roberts) quedaba atrapado en la dura realidad de su vida como prostituta en Los Ángeles.
A pesar de que esta conclusión habría aportado un aire más realista y sombrío, el director Garry Marshall apostó finalmente por un cierre optimista y fiel a los cánones del género. Según confesó la propia Julia Roberts en entrevistas posteriores, el guion original presentaba una escena final muy distinta. Edward Lewis (Gere) no solo terminaba con Vivian de manera abrupta, sino que la echaba literalmente del coche, le lanzaba el dinero y se alejaba mientras comenzaban los créditos.
“Era una película mucho más oscura y su final realmente duro”, recordó Roberts. “El guion tenía un aire muy ‘arty’, áspero y poco amable. Cuando lo leí, dudé si quería formar parte de eso, sobre todo porque era al inicio de mi carrera”. El libreto, firmado por J.F. Lawton, incluía una secuencia final titulada simplemente 3000. La cifra hacía referencia al precio que Edward pagaba por una semana de “servicios” de Vivian, y ese número simbolizaba la distancia infranqueable entre ambos personajes.
En esta escena, tras un intercambio tenso y lleno de reproches, Edward le pide a Vivian que salga del coche. A pesar de las lágrimas y súplicas, la fuerza la puerta y la obliga a abandonar el vehículo. Para rematar, arroja al suelo un fajo de billetes de 3000 dólares, una muestra de la fría transacción que definía su relación.
Sin embargo, la fuerza emocional y la popularidad de la banda sonora, junto con la necesidad de cerrar la película con un mensaje más esperanzador, hicieron que este desenlace fuera descartado. Así nació el final romántico y luminoso que todos conocemos y que consagró a Pretty Woman como una de las comedias románticas más queridas de la historia. Más allá de su trama, la película marcó un antes y un después en la carrera de Julia Roberts, quien se convirtió en la “sonrisa de América”. La supuesta química entre Roberts y Gere -estrella del cine de los ochenta y noventa- no solo funcionó en pantalla, sino que trascendió para convertirse en una referencia del cine romántico de los 90.
Tanto es así que, años después, ambos actores volvieron a compartir cartel en otra película de amor: Novia a la fuga, consolidando un dúo emblemático que sigue grabado en la memoria del público.















