Han pasado apenas unas semanas desde que 28 años después sacudiera la cartelera, y Sony no ha perdido el tiempo: en cuestión de meses llegará su secuela directa, 28 años después: El templo de huesos.
La película está ya rodada, fruto de una producción que encadenó sin descanso el rodaje de la anterior, y las primeras pruebas en pantalla han comenzado a circular entre un reducido grupo de asistentes, dejando tras de sí reacciones que anticipan un fenómeno mayor de lo esperado. El estreno está fechado para el 16 de enero y contará con Ralph Fiennes como una de sus grandes bazas interpretativas, acompañado nuevamente por Alfie Williams en el papel de Spike y Robert Rhodes como Jimmy.
El veredicto del público es claro: ‘28 años después: El templo de huesos’ presenta al villano más imponente de la saga
Precisamente es el citado Rhodes, cuya breve irrupción al final de 28 años después ya levantó expectación, se ha convertido en el centro de casi todos los comentarios: “la mejor actuación de un villano del año”, llegó a señalar uno de los asistentes a las proyecciones, destacando su magnetismo en pantalla.
El contexto, sin embargo, no era el más halagüeño. La primera película de esta nueva trilogía —la tercera entrega de la saga en su conjunto— no alcanzó el éxito que Sony esperaba. Aun así, sus 150 millones en taquilla fueron suficientes para rentabilizar los 60 invertidos en su presupuesto.
En esta ocasión, el relevo en la dirección recae en Nia DaCosta (The Marvels), que firma una puesta en escena más clásica y académica que la energía visceral de Danny Boyle. Y, sin embargo, parece que la apuesta ha funcionado: las proyecciones de prueba registraron varios parones provocados por aplausos espontáneos, con comentarios que aseguran que “si la primera era fantástica, esta la supera con creces”.
Las reacciones destacan especialmente el duelo interpretativo entre O’Connell y el Dr. Ian Kelson, el personaje de Fiennes, que adquiere mucho más protagonismo y una profundidad que, según quienes ya lo han visto, roza lo memorable. Incluso se señala una escena final que promete convertirse en tema de conversación a lo largo de 2026, lo que da una pista de la ambición de esta segunda entrega.
Por último, se confirma lo que muchos fans esperaban: Cillian Murphy regresa, aunque de manera efímera, con una breve aparición en pantalla que servirá como guiño y antesala a un papel mayor en la tercera película de la trilogía. Un movimiento calculado que refuerza la sensación de que esta saga aún guarda varios golpes de efecto en la recámara.















