Lucasfilm vuelve a agitar los cimientos de la galaxia de Star Wars. En un giro inesperado, y con la presión de Disney, el estudio ha paralizado el desarrollo de la esperada película protagonizada por Rey Skywalker —el personaje interpretado por Daisy Ridley— y ha decidido priorizar dos proyectos radicalmente distintos: Starfighter y Dawn of the Jedi. La decisión no es casual, sino parte de un replanteamiento integral tras años de incertidumbre, cancelaciones y sonoros tropiezos creativos.
Disney paraliza la película de Star Wars con Rey: Lucasfilm replantea su estrategia y apuesta por nuevos comienzos
Disney quiere salvar Star Wars. La cinta de Rey, anunciada con bombo y platillo en la Star Wars Celebration de 2023, iba a explorar la reconstrucción de la Orden Jedi tras los eventos de El ascenso de Skywalker. Dirigida inicialmente por Sharmeen Obaid-Chinoy y escrita por Steven Knight, su producción ha quedado congelada (vía Daniel Ritchman)

Según fuentes internas, los continuos cambios de guion y la falta de dirección clara han llevado a Lucasfilm a meterla en el congelador, al menos de momento. El estudio no quiere repetir los errores de la trilogía de secuelas, marcada por la improvisación narrativa y la pérdida de confianza de parte del fandom.
En su lugar, la nueva estrategia mira al pasado y a las naves. Dawn of the Jedi, dirigida por James Mangold, nos llevará miles de años antes de la saga Skywalker, a una época en la que los Jedi apenas comenzaban a entender la Fuerza. Una especie de "épica bíblica" galáctica, según el propio director. Por otro lado, Starfighter, que recientemente fichó a Mia Goth, nos contará como Ryan Gosling es perseguido por piratas espaciales por toda la galaxia.
La decisión es sintomática: Lucasfilm ha entendido que no puede seguir apoyándose en personajes heredados ni promesas nostálgicas. Tras el éxito moderado de The Mandalorian y el entusiasmo por Andor, el estudio apuesta por fórmulas frescas que expandan el universo sin las ataduras del pasado. En una galaxia tan vasta como esta, quizá el futuro está, paradójicamente, en mirar muy atrás.