El respiro meteorológico que permitió vislumbrar algo de sol en buena parte de España este miércoles ha sido efímero. La tregua ha durado poco. La cuarta borrasca en apenas dos semanas, como explicaban expertos como Mario Picazo, bautizada como Martinho, entra en escena con fuerza, poniendo en jaque a múltiples regiones del país.
España en alerta: AEMET y Meteored prevén lluvias intensas por Martinho y el ‘efecto Fujiwhara’
Tras la salida de Laurence, Martinho llega desde el Atlántico y promete un nuevo episodio de inestabilidad. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que lleva alertándonos de este frente desde hace días, ya ha emitido avisos ante el inminente impacto del temporal. Se esperan lluvias intensas, tormentas, vientos huracanados y un oleaje que alcanzará los siete metros en la costa gallega. En la cordillera Cantábrica, las rachas de viento superarán los 100 kilómetros por hora, lo que supone un riesgo notable para infraestructuras y desplazamientos.

Aunque Martinho no tocará tierra de manera directa, su influencia se dejará notar en toda la vertiente atlántica y el tercio norte de la península. Galicia, Asturias, Cantabria, el País Vasco y Castilla y León figuran entre las zonas más afectadas, aunque el frente de precipitaciones también descargará con fuerza en Andalucía occidental, el Pirineo y, de cara al viernes, en Canarias. Algunas regiones acumularán más de 100 mm de lluvia en los próximos días.
Más allá de la violencia de la borrasca, hay un factor que preocupa a los meteorólogos: el llamado efecto Fujiwhara. Este fenómeno, documentado por el japonés Sakuhei Fujiwhara en la década de 1920, se produce cuando dos ciclones o sistemas de baja presión se acercan lo suficiente como para interactuar entre sí. En este caso, Martinho podría absorber depresiones secundarias y reforzarse aún más, extendiendo su impacto por todo el territorio peninsular.
Según Meteored, en las próximas horas se producirá una interacción entre Martinho y otras bajas presiones en el Atlántico, lo que podría derivar en una fusión de sistemas y un agravamiento de la situación. Los frentes asociados a este fenómeno arrastrarán lluvias intensas y vientos aún más potentes en las zonas montañosas y la vertiente atlántica. Los meteorólogos advierten que, si se confirma esta evolución, el temporal podría prolongarse más de lo previsto y afectar con mayor severidad a comunidades ya castigadas por las precipitaciones recientes.
Con este escenario, España se enfrenta a un nuevo desafío meteorológico en un mes marcado por un incesante desfile de borrascas. Las autoridades recomiendan extremar las precauciones ante las adversas condiciones que se esperan en las próximas jornadas.