Imaginad por un momento que sois la cabeza visible, el máximo responsable, de un ejército de cuervos que es capaz de protegerte y atacar a cualquier supuesta amenaza que se presente. Sí, suena como un capítulo de Los Simpsons -¡otra vez!- pero hablamos de un caso real de una mujer de Oregon (Estados Unidos) que ha pedido ayuda y auxilio en Reddit, buscando asesoría legal ante un problema que le está causando múltiples malentendidos y quebraderos de cabeza entre sus vecinos.
Accidentalmente he creado un ejército de cuervos guardaespaldas. ¿Pueden culparme de algo si matan a alguien?
Los cuervos son aves muy inteligentes y generosas, capaces de recordar rostros humanos y de establecer vínculos muy especiales con ellos. Pero también pueden generar historias un tanto rocambolescas como la de esta joven de Portland, llamada Cranne, que hace unos meses relata que comenzó a darle de comer a los cuervos que viven en su vecindario. Tras ver un documental en el que se hacía hincapié en las formas en las que estos animales se relacionan con los seres humanos, decidió alimentarlos para comprobar si era capaz de trabar amistad con algunos de ellos.
Lo que no esperaba era que iba a tener un éxito descomunal con su técnica, ya que al poco tiempo, el par de cuervos que vivía en su zona aumentó considerablemente hasta convertirse en un ejército alado compuesto por algo más de 15 pájaros. Como suele suceder en estos casos, todo comenzó con risas y algunos comentarios jocosos. Los vecinos se tomaron bien esta particular relación, y reaccionaron con humor al ver cómo la bandada de pájaros iba de un lado a otro siguiendo a la mujer.
Es más, varios amigos suyos de la comunidad aplaudieron su comportamiento, ya que la mayoría de vecinos que viven en su zona son ancianos, muchos de los cuales además participan activamente en la sociedad sin ánimo de lucro Aubodon, una organización que busca proteger a las aves y sus hábitats naturales. Pero la reina de los cuervos todavía no había visto la cara desagradable de esta, en principio, bonita anécdota. Como si se tratase de un relato de Stephen King, las cosas comenzaron a complicarse cuando un día una vecina decidió entrar en el jardín de la susodicha para contarle una cosa. Acto y seguido, y sin capacidad para reaccionar, la bandada de cuervos se abalanzó sobre la vecina con vuelos rasantes y amenazadores. No sufrió daño alguno, y en principio, no fue a más. De hecho, fue una primera advertencia.
Desde aquel día, los cuervos han ido mostrando comportamientos más agresivos y violentos con los seres humanos, atacando o graznando a todo aquel que intenta acercarse a la casa de Cranne o incluso cruzar sus inmediaciones. La afectada ha declarado por activa y por pasiva que jamás ha llegado a entrenarlos o darles indicaciones de cara a atacar a la gente o los vecinos, y si bien es consciente de que ella no puede controlarlos de forma directa, sí se siente responsable de sus comportamientos y de las posibles consecuencias o ataques que puedan generar sus fieles guardianes alados. Pero, ¿cómo se ha desarrollado este comportamiento tan territorial y agresivo? En Reddit, foro en el que Cranne pidió ayuda, una ornitóloga le ayudó a comprender qué había sucedido. Según relató esta experta en aves, los cuervos estaban poniendo en práctica la llamada custodia de recursos, una actitud de defensa activa con respecto a la que es su actual fuente de alimento. La situación es muy incómoda, pero esta bióloga ayudó con pequeñas soluciones de cara a un descenso de las evidentes hostilidades.
Uno de los consejos que dio fue el de la colaboración de los vecinos, invitándolos a que visitasen la casa de Cranne con cantidades de alimento o que incluso realizasen pequeñas ofrendas de objetos brillantes de cara a aumentar la sociabilidad de los cuervos con respecto a otros humanos y vecinos de la zona. Lo que no esperaban es que esto también iba a funcionar especialmente bien, y aquí viene el gran giro de esta historia: los vecinos hicieron este tipo de trucos y tácticas para ganarse la amistad y la confianza de los cuervos, y sí, lo han logrado. Ahora la bandada de cuervos es aún mayor y protege a todo el vecindario. Hace unos días, Cranne confirmó que un vecino de edad avanzada tropezó y se cayó delante de su casa. Nadie se dio cuenta de nada hasta que los cuervos empezaron a graznar y dar avisos, alertando a los vecinos, que acudieron rápidamente a ayudar a su amigo herido en el jardín. Como premio, todos los habitantes de la calle obsequiaron a los animales con la mejor comida posible, aplaudiéndoles su actitud en el incidente. La comunidad está aprendiendo a convivir con sus nuevos vecinos, y afirma estar en deuda con estas aves negras, algo maltratadas por la literatura de terror y ficción.