En las últimas semanas hemos visto el comienzo de las llamadas Stonk Wars, un movimiento surgido en un foro de internet que ha puesto en jaque a las bolsas de medio mundo, y en concreto a Wall Street, al comprar acciones de determinadas empresas para evitar el abuso con las compras en corto, una táctica habitual en el parqué neoyorquino y que hasta la fecha ha enriquecido a muchos grupos de inversión y grandes tenedores. En esta guerra online de ámbito bursátil, uno de los hombres más prominentes ha sido Elon Musk, el hombre más rico del mundo, y el máximo responsable de Tesla y Space X. Hace escasas horas, su empresa ha anunciado que ha invertido más de 1500 millones de dólares en la criptomoneda Bitcoin (en estos momentos, 1 Bitcoin equivale a 38.287,46 euros).
A vueltas con las criptomonedas: Tesla se lanza a operar con ellas
Tesla ha confirmado que ha invertido 1500 millones de dólares en bitcoins. El movimiento habría sido formalizado según su última presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, dejándonos ver que la compañía de automóviles eléctricos llegó a realizar dicha compra en algún momento de enero de 2021. Tesla no ha comunicado a qué precio las ha llegado a adquirir, ni tampoco han dado más detalles exacto, aunque que una corporación como esta decida invertir tal cantidad en una moneda virtual tan volátil es el epítome de los nuevos tiempos. "En enero de 2021, actualizamos nuestra política de inversión para brindarnos más flexibilidad para poder diversificar aún más y maximizar los retornos de nuestro efectivo que no son necesarios para mantener una liquidez operativa adecuada", explicaban ante la comisión.
"Hemos decidido invertir parte de dicho efectivo en ciertos activos de reserva alternativos, incluidos activos digitales, lingotes de oro, fondos negociables en bolsa y otros activos que se especifiquen en un futuro", prosiguen. Esta diversificación tiene sentido, ya que la empresa espera aceptar bitcoins como forma de pago alternativa para todos los productos de Tesla en un futuro próximo, aunque no han dado fechas exactas. Pero, ¿por qué es poco seguro este tipo de valores alternativos a los patrones habituales y las divisas físicas? Pues por su alto índice de fluctuación. El bitcoin no ha sido adoptada como moneda generalizada para las transacciones comunes o los ciudadanos de a pie porque su precio fluctúa enormemente. Las criptomonedas no se ajustan a las reglas habituales del mercado, y su valor puede ascender y descender con una velocidad pasmosa. ¿Por qué comprar algo en bitcoins si a la mañana siguiente el valor de esta moneda puede ser mucho mayor y obtener más por la misma cantidad que guardamos en nuestro monedero virtual?
Musk, además, ha podido ir preparando el terreno para esta adquisición. En los últimos meses ha estado hablando abiertamente sobre el tema, alabando la Dogecoin, otra criptomoneda, y cuando tuiteó sobre ella, su valor aumentó considerablemente mientras que el de la propia Bitcoin descendió. Aunque es un mercado ajeno, los reguladores financieros toman buena nota de todo, y no sería de extrañar que se viese algún tipo de investigación para esclarecer si Elon Musk tuvo o no intenciones de manipular deliberadamente el valor de estas monedas para su propio beneficio.
