George R.R. Martin tomó una determinación el pasado 2020. Cuando la pandemia de coronavirus comenzó a causar estragos en múltiples países, decidió autoconfinarse en su refugio en el campo, aislándose durante meses con una asistente y su mujer y dedicándose a trabajar sin descanso en la escritura de Vientos de Invierno, la nueva novela de Canción de hielo y fuego. Ya ha comentado en varias ocasiones que está escribiendo a muy buen ritmo, pero ahora acude su blog personal, Not a Blog para explicar que el año pasado ha sido el más productivo de su carrera y que, pese a que han sido muy meses muy malos para él y el mundo en general, ha conseguido finalizar cientos de páginas de su próximo tomo. Eso sí, no da fecha.
Vientos de Invierno: Avanzando a buen ritmo pero sin fecha de lanzamiento
"En el pasado, a menudo escribía una especie de resumen de fin de año en mi Not A Blog justo antes o después del Año Nuevo. Este año, sin embargo... 2020 fue probablemente el peor año que he vivido, para el país y el mundo, si bien no para mí personalmente, y lo digo desde la perspectiva de alguien que vivió y recuerda 1968", comienza en su post. "Han pasado tantas cosas, muchas de ellas tan terribles... Pero todo pierde importancia a la sombra de los cientos de miles de fallecidos por COVID.
Lo peor de la pandemia puede estar por venir, por desgracia, pero al menos vemos un rayo de luz al final del túnel. Como millones de personas, estoy esperando mi turno para ponerme la vacuna. Estoy en la lista. Espero recibirla pronto, pero mientras tanto sigo confinado y con mi propia cuarentena", añade el autor, que celebra haber expulsado a Donald Trump de la Casa Blanca, al que considera un presidente malo, con malas decisiones y un "villano". Pero Martin más allá de haber sido consciente del caos del coronavirus, también aprovecha para despedirse de sus amigos que han fallecido a lo largo del año.
¿Qué lo ha mantenido cuerdo durante tantos meses? El trabajo y Vientos de Invierno. "Lo mejor de 2020 es que he tenido cosas que hacer y mucho trabajo. Escribí cientos y cientos de páginas de Vientos de Invierno en 2020. Ha sido mejor año que he tenido en Vientos de Invierno desde que lo comencé. ¿Por qué? No lo sé. Quizás el aislamiento. O tal vez acabo de tener una buena racha", comenta. "A veces me pongo en racha. Pero en cualquier caso, necesito seguir rodando. Tengo cientos de páginas más por escribir para llevar a la novela a una conclusión satisfactoria. Todo eso ocurrirá en 2021, espero", argumentaba el novelista. Pero pese a que está muy positivo, no quiere caer en predicciones, fechas o deadlines clásicas. No quiere hacerlo porque sabe que al final, como suele ocurrir con estas cosas, todo se acaba convirtiendo en una especie de guillotina sobre su cabeza.
"No haré predicciones sobre cuándo terminaré. Cada vez que lo hago, los imbéciles de Internet lo toman como una promesa y luego esperan ansiosamente para crucificarme cuando no cumplo con la fecha límite. Todo lo que diré es que tengo esperanzas. Sin embargo, tengo un trillón de otras cosas que hacer. Mi plato está lleno a rebosar. Cada vez que termino una cosa, me caen tres cosas más. Monos en mi espalda, sí, sí, ya os he cantado esa canción antes. Muchísimos monos. Y Kong. Hablaré de todo eso en una publicación de blog distinta. Mientras tanto, chicos y chicas, por favor manténganse sanos y salvos. Intentaré hacer lo mismo", concluía.
