Mel Gibson es una persona bastante particular. El cineasta, habitual a las polémicas y que fue acusado de antisemita por varias actrices y actores de Hollywood, ha pasado una cuarentena muy mala, cayendo enfermo por coronavirus a sus 64. Según relatan sus representantes al periódico The Guardian, el autor de Braveheart estuvo ingresado en abril por COVID-19 y fue tratado y curado a tiempo.
Un positivo que se complicó
"Lo cierto es que estuvo muy mal, dio positivo en abril y pasó una semana hospitalizado", remarcan sus representantes y portavoces. "Estuvo bajo tratamiento con el medicamento Remdesivir mientras estaba en el hospital y desde entonces ha dado negativo en numerosas ocasiones, así como positivo por anticuerpos", explicaban.
Gibson, protagonista de la reciente Force of Nature, iba a dar vida a Papá Noel en una disparatada película de acción, algo que os comentábamos en Vandal Random hace unos días.
Lo curioso del asunto es que el actor y director de películas como Cuando éramos soldados o Apocalypto, ha sido tratado con el medicamento Remdesivir, duramente criticado por gran parte de la comunidad científica por no ser tan efectivo como los gobiernos han llegado a creer y vender. Sin ir más lejos, este tratamiento ha sido un arma política para atizar a gobiernos como los de Donald Trump o Bolsonaro en Brasil, que adquirieron grandes cantidades del mismo cuando China informó de su posible efectividad contra el virus. Sus resultados siguen estando en duda. Gibson no es el primer actor que da positivo en coronavirus. Idris Elba, Tom Hanks y su esposa, así como otros, han pasado la enfermedad, y han alertado de los peligros de la misma. Otros, como Woody Harrelson, se tomaron el asunto a broma, alegando a que la infección era culpa de las redes 5G.
