Actualmente, sobre todo tras la era de los postcréditos en las grandes producciones, vivimos en una época en la que las cintas deben explicarlo todo, dejando claro su significado, su final o sus intenciones. Los espectadores demandan este tipo de películas, y si no responden a sus preguntas con las respuestas correctas, acuden a YouTube a que alguien le explique el final o lo que acaban de ver. Y para ejemplo perfecto, El hoyo. Sin embargo, las grandes películas, aquellas ajenas a modas y épocas, suelen arrojar finales sujetos a la interpretación. Stanley Kubrick era un director complicado, y muchos han debatido largo y tendido el significado de sus distintas obras maestras. Ahora es el propio director, a través de una entrevista perdida en YouTube, el que apuntala algunos conceptos sobre el término de su joya de la ciencia ficción, 2001: Una odisea en el espacio.
Una entrevista rescatada de los años ochenta llena de curiosos detalles
Medios como ScreenCrush y Cinephilia & Beyond han descubierto un canal de YouTube con un buen número de imágenes y entrevistas del cineasta Jun’ichi Yaoi, así como con el documental que el propio Yaoi estaba haciendo con Kubrick en los años ochenta -unos meses antes del estreno de El resplandor en cines-, al que supuestamente entrevistó a través de teléfono, explican en Collider. Yaoi preguntó sobre la simbología de sus películas, sus finales y su significado, entrando específicamente en la conclusión de 2001 y la importancia del conocido como 'bebé de las estrellas'.
"He tratado de evitar hacer esto desde que salió la película. Cuando solo dices las ideas que se esconden tras algo, suenan tontas, mientras que si están dramatizadas, uno lo siente, pero creo que por una vez lo intentaré. Se suponía que la idea era que él es absorbido por entidades divinas, criaturas de pura energía e inteligencia sin forma o forma. Lo pusieron en lo que supongo que podrías describir como un zoológico para humanos para estudiarlo, y toda su vida transcurre desde ese preciso momento en esa habitación. Ya no tiene sentido del tiempo.
Simplemente, para él, todo parece suceder como sucede en la película", admite. "Ellos eligen esta sala, que es una réplica muy inexacta de la arquitectura francesa (deliberadamente inexacta, tengo que decir) porque supongo sugería que tenían alguna idea de lo que podría parecer bonito, pero no estaban seguros de ello. Del mismo modo que no estamos, como humanos, muy seguros de qué hacer en los zoológicos con animales para tratar de darles lo que creemos que es su entorno natural", matizaba el director de El resplandor.
"De todos modos, cuando terminan con él, como sucede en tantos mitos de todas las culturas del mundo, se transforma en una especie de súper ser y es enviado de regreso a la Tierra, transformado y convertido en una especie de superhombre. Solo tenemos que adivinar qué sucede cuando él regrese. Es el patrón de una gran cantidad de mitología, y eso es lo que estábamos tratando de sugerir", concluía Kubrick.