Cats fue un descalabro en público y crítica sin precedentes para Universal. El film, que adapta el famoso musical al cine, ha llevado a pérdidas millonarias a su productora, convirtiendo a la propia película en un auténtico meme con patas, siendo la gran triunfadora de los premios al peor cine del año y llevando a sus actores y actrices a pasar de verla. Cats ha marcado un punto de inflexión en la historia del cine, pero no en términos positivos. Ahora, a través de The Daily Beast, conocemos cómo los responsables de los efectos especiales tuvieron que lidiar contra la presión y contra el propio director, Tom Hooper, que desconocía los procesos necesarios de la animación y entorpecía constantemente el avance del film.
El rodaje y la postproducción de Cats fue un infierno
La situación que describe este responsable de los efectos digitales del citado film es poco menos que caótica y un tanto espeluznante. Según comenta, durante la producción de la película, Hooper no cejaba en su empeño de mandar correos electrónicos contantes e individuales a los más diversos miembros del equipo de efectos digitales, criticándoles por ser lentos o no responder de forma directa a sus designios artísticos. Había situaciones muy rocambolescas, como aquellas en las que los miembros del equipo de animación por ordenador mostraba los previews y elementos sin renderizar, y en las que el director de Los miserables cargaba contra ellos por verse inacabadas. Pese a que es un procedimiento habitual, y que se hace para agilizar el rodaje, Hooper no llegó a comprenderlo bajo ningún concepto. Todo había que renderizarlo de forma completa, gastando tiempo, recursos y personal.
"Un momento, ¿Dónde están los pelos? ¿Qué es esta basura? No lo entiendo", comenta el responsable de animación que repetía constantemente el cineasta. Hooper se pasó varios meses obligando al equipo a ver vídeos de gatos para que los animadores tuvieran referencias, algo lógico, pero luego la cosa fue derivando a copiarlos de forma exacta, pese a que las proporciones, los movimientos o las animaciones de un ser humano y un felino fuesen distintas. "El trato del director fue horrible, irrespetuoso, humillante y condescendiente con todos los miembros del equipo", comenta. Además, cuando el film se convirtió en un meme, y tuvieron que borrar los anos de los gatos humanoides de la cinta, la situación y la tensión dentro del equipo se volvió aún más insostenible. Hooper quería mas realismo, y los miembros de animación por ordenador quisieron tomar otra decisión artística más libre y exagerada, evitando comparaciones extrañas.
"Trabajábamos más de 90 horas a la semana durante varios meses, fue pura esclavitud para nosotros, muchísimo trabajo en tan poco tiempo, y todo ello de una forma incómoda y difícil", explica mientras confirma que los empleados dormían en sus escritorios y pasaban días seguidos en las oficinas para entregar el film a tiempo a Universal de cara a la temporada de premios y las Navidades. "Por eso me duele cuando dicen que los efectos de Cats no son buenos, o la animación no es de calidad, no sé, creo que no es nuestra culpa. No teníamos tiempo. Se invirtieron más de seis meses para producir un tráiler de dos minutos y más de cuatro meses para una película de una hora y media, por lo que no tenía ningún sentido", concluía mientras aclaraba que la broma que se hizo en los Oscars, en la actores y actrices que habían participado en el film se reían de los FX, le pareció de mal gusto.
