Realizar 1000 sentadillas es un reto que se ha vuelto bastante popular entre aquellos que gustan de hacer deporte. Sin embargo, es una actividad poco recomendable si no se tiene la preparación física adecuada.
Dos adolescentes chinas se desafiaron a conseguir cumplir el reto y, por el ansia de ser mejor que la otra, al final ambas acabaron al día siguiente en el hospital.
Xiao Tang, una de las jóvenes ingresadas, ha relatado lo siguiente al medio China Press:
"Es demasiado vergonzoso decirlo. Estaba con mi amiga por Internet.
Ninguna de las dos queríamos perder, así que seguimos tratando de vencernos mutuamente, lo que nos permitió completar las 1.000 sentadillas".
El problema llegó el día después: "Algo estaba mal a la mañana siguiente", continúa. "En primer lugar, no solo me dolía la pierna, sino que no podía doblarla. Luego fui al baño y mi orina estaba marrón".
Ya en el hospital, le diagnosticaron rabdomiólisis: se trata de una afección provocada por lesiones en el músculo esquelético. Las fibras musculares muertas se liberaron en avalancha y se colaron en el riego sanguíneo. Eso, a su vez, provoca complicaciones como la insuficiencia renal severa. Dado a que el cuerpo de Xiao era incapaz de eliminar los desechos correctamente, su orina se tornó de ese preocupante color marrón.
El doctor Bruce Cohen afirmó que es extraño que aparezcan este tipo de problemas debido al ejercicio extremo. Sin embargo, recuerda: "Las sentadillas no son peligrosas en sí mismas, pero las chicas sobrepasaron sus límites físicos. Mi consejo: escucha siempre a tu cuerpo, no seas estúpido”, expresaba Cohen a Live Science.