Ridley Scott vuelve a la carga. El cineasta británico, uno de los más importantes de la historia reciente del Séptimo Arte, ha tenido sus más y sus menos con quienes se dedican a analizar la precisión histórica de sus películas. El año pasado, ya tuvo varios encontronazos con los que criticaron su Napoleón, y parece que ahora tendrá una relación similar con aquellos que señalan que Gladiator 2, aplaudida como una obra maestra épica en sus primeros pases de prensa. Esta vez, las críticas apuntan hacia las naumaquias, esas batallas navales en coliseos que, según expertos, son anacrónicas para la época de la cinta. "Todo es increíblemente preciso", ha llegado a mencionar Scott, que ha dado varias entrevistas a medios españoles en la promoción de la película en las que ha dado nuevos detalles e informaciones curiosas sobre la concepción histórica de su Gladiator 2.
Las naumaquias de Gladiator 2: Ridley Scott las defiende y revela un error histórico único en el filme
El cineasta, responsable de obras maestras del Séptimo Arte y en plena forma creativa en los últimos años, incluso ha revelado que los detalles de arquitectura y vestuario son históricamente precisos y que tienen una base real, mucho mayor que en la primera entrega.
"La ambientación, los barcos de las naumaquias, los edificios, todo está en línea con textos de la época", ha subrayado el directo de Alien. Sin embargo, reconoce haber hecho algunos "ajustes históricos" (o trampas, como suelen decir sus detractores) en un par de puntos específicos por bien de la trama.
Como ya señalaron algunos expertos, Scott reconoce haber movido la línea temporal de Roma para ajustar la aparición de personajes clave y aumentar el dramatismo. "Los emperadores Geta y Caracalla, por ejemplo, no fueron quienes sucedieron a Cómodo [el temido personaje interpretado por Joaquin Phoenix en la primera película]. Estos emperadores eran más jóvenes en el periodo histórico real, pero apenas hay una diferencia de 20 años. Necesitábamos una pequeña adaptación en la cronología", comenta el cineasta, que cree que han hecho un buen trabajo al respecto.
Las naumaquias, aunque fascinantes y visualmente impactantes, no estaban en su apogeo en el momento que plantea Scott para Gladiator 2. Este tipo de espectáculos, que consistían en simulacros y recreaciones de batallas navales en coliseos inundados, no son comunes en todas las épocas del Imperio Romano. Se trata de una licencia creativa -como otras tantas habituales en Hollywood-, y no es la primera vez que la industria opta por adaptar la historia para reforzar el impacto visual o dramático. Veremos qué tal queda en pantalla en la cinta protagonizada por Paul Mescal que llegará a los cines el próximo 15 de noviembre en España.