Damian Wojnilowicz, un hombre de 36 años, protagonizó un robo poco convencional en Gales. A diferencia de otros criminales que buscan objetos de valor, optó por hacer tareas del hogar cuando entró en la vivienda de su víctima. Tras la partida de la dueña de casa, el ladrón le preparó una comida, consumió vino y luego se dedicó a lavar la ropa, fregar el suelo y organizar las compras. Para culminar su acto, dejó una nota con un mensaje optimista: “No te preocupes, sé feliz”, según recoge la BBC.
Un segundo robo que delató su modus operandi
Apenas dos semanas después de su primer incidente, Wojnilowicz repitió la hazaña en Newport, esta vez en una casa de verano. Lavó su ropa y esperó pacientemente a que se secara mientras comía los alimentos que encontró.
Sin embargo, en esta ocasión, las víctimas tenían cámaras de seguridad y pudieron seguir el robo en tiempo real desde sus móviles. A través de la tecnología, contactaron a un familiar que se acercó al lugar y confrontó al ladrón, lo que permitió su pronta detención.
La condena por una "significativa intrusión"
El caso llegó a los tribunales, donde la fiscal Alice Sykes describió los robos como "invasiones devastadoras" para las víctimas. A pesar de que Wojnilowicz no robó objetos de valor, el impacto emocional fue considerable. Una de las víctimas afirmó haber vivido semanas de ansiedad extrema, temiendo un posible acoso. El tribunal sentenció a Wojnilowicz a 22 meses de prisión por su "intrusión significativa", dejando claro que, aunque inusual, su comportamiento no dejaba de ser un delito grave.
Durante el juicio, la abogada de Wojnilowicz, Tabitha Walker, argumentó que su cliente había mostrado arrepentimiento, aunque su actitud irónica durante el interrogatorio generó dudas sobre la autenticidad de sus disculpas. Según Walker, el ladrón enfrentaba dificultades personales en el momento de los robos, incluyendo la falta de hogar. No obstante, el juez fue contundente al subrayar el daño causado a las víctimas y la reincidencia de Wojnilowicz, lo que justificó la severidad de la sentencia.