Joker: Folie à Deux, la secuela de la película que recaudó más de 1000 millones de dólares, ha tenido un estreno en cines muy por debajo de las expectativas de Warner y DC. La cinta, que lleva generando polémica desde hace meses por su condición de musical y que incluso habría sorprendido a propios y extraños con su planteamiento, ha cumplido con su desalentadora profecía: tiene visas de ser un enorme fracaso. Tras tres días en cartelera, y con un presupuesto de más de 200 millones de dólares, la producción conducida por Todd Phillips y con Joaquin Phoenix y Lady Gaga dando la nota, apenas ha alcanzado 121 millones en todo el mundo. Decepcionantes números para un blockbuster.
Joker: Folie à Deux desafina en la taquilla y todo parece indicar a que será un fracaso histórico para Warner y DC
No estamos exagerando. Warner lo tenía difícil con Joker 2, una producción que habría costado más de 200 millones de dólares y que, según las previsiones más negativas en Estados Unidos, iba a hacer entre 50 y 65 millones de dólares. Eso, en el peor de los escenarios. 75 millones en el más optimista. La producción con Phoenix retomando su rol como Arthur Fleck, apenas ha arañado 40 millones de dólares en Norteamérica y unos 80 en todo el mundo. Los ingresos del primer fin de semana del filme de Warner han sido mucho más bajos que los de su predecesora, que en 2019 estableció un récord en octubre con un impresionante debut en salas al hacer más de 96 millones de dólares.
Como explican en Variety, los analistas hablan de un arranque desastroso para Warner Bros., considerando el éxito de la cinta original y la realidad de que, a tenor de las opiniones del público, las redes sociales y las críticas profesionales, se está generando un mal boca a boca que probablemente condenará el rendimiento comercial y la permanencia de un proyecto titánico en la pantalla grande. Para que os hagáis una idea, Folie à Deux necesita generar al menos 450 millones de dólares para alcanzar el punto de equilibrio comercial en términos de rentabilidad y recuperación de inversión por parte del estudio. Según fuentes cercanas a la película, parece que será imposible salvo milagro.
Joker, que se suponía que sería una película independiente, se convirtió en un éxito de taquilla y una de las producciones de cómics más rentables de la historia del Séptimo Arte, lo que le valió a Phoenix un Oscar. Warner Bros, que produjo la cinta original con otras productoras, confesó que el filme apenas costó 65 millones, lo que llevó al proyecto a buen puerto en los cines de todo el planeta. Hasta la fecha, pues Deadpool y Lobezno han superado ese récord, fue el filme para adultos más taquillero de la historia. La secuela no tiene pinta de que logre quitarle el trono a la cinta de Marvel.
Un rodaje complicado, una mala prensa y una Warner que no quiso supervisar de cerca la película: Joker 2 es la historia de un fracaso anunciado
Esta secuela está siendo vapuleada por la crítica y el público, y como os relatábamos hace unos meses, comenzó a marcar su funesto destino en el Festival de Cine de Venecia, certamen en el que la crítica dejó claro que esta continuación no iba a convencer a casi nadie. Phillips, que ha regresado para dirigir de nuevo a Phoenix como Arthur Fleck, tiene en esta producción a una compañera de prisión y cómplice, Harleen "Lee" Quinzel (Lady Gaga), mientras cumple condena por asesinato en el Asilo Arkham. Gran parte de la película se desarrolla como un musical de fantasía y eso, junto a una historia que no ha logrado convencer a propios y extraños, ha sido un nuevo handicap para una película que lo tenía muy difícil.
Los rumores hablan de una falta de supervisión de Warner, que complaciente, no quiso hacer test screens del proyecto a las audiencias, así como de un rodaje caótico y lleno de improvisaciones. Con la promesa de no regresar a DC nunca más, Phillips parece que no ha tenido tanta suerte con esta segunda entrega.
