Los vampiros vuelven a estar de moda en el cine y en lo que Marvel encuentra director y continúa la producción de Blade, Sinners con Michael B. Jordan le toma la delantera y la esperadísima Nosferatu, de Robert Eggers (La Bruja, El Faro, El hombre del norte) está a pocos meses de estrenarse. La cinta se guarda a buen recaudo el aspecto del conde Orlok, el equivalente de Drácula en este cuento gótico. Una táctica que funcionó estupendamente a Longlegs y cuyo éxito espera replicar.
El nuevo tráiler amplía más el horror y la oscuridad que se atisbaba ya con el primer teaser que se publicó. La cinta, que se estrenará el 25 de diciembre, será una reinterpretación fiel y moderna del clásico de 1922 dirigido por F.W. Murnau, considerado una joya del expresionismo alemán y una de las primeras representaciones cinematográficas del vampiro. El tráiler, cargado de una atmósfera oscura y opresiva, ofrece una mirada cautelosa a la nueva versión del vampiro, interpretado por Bill Skarsgård.
Una oda al impresionismo alemán y el cine mudo
Tal y como se ve en el tráiler, el director ha tratado de mantener la esencia del movimiento artístico germánico. Caracterizado por su uso de sombras intensas, geometrías distorsionadas y un enfoque psicológico y onírico. Eggers, conocido por su habilidad para crear atmósferas muy particulares en películas como La Bruja y El Faro, ha tratado de plasmar esta influencia en su propia obra.
Uno de los aspectos más interesantes del remake es la referencia que hace al lenguaje visual del cine mudo de los años 20. El Nosferatu de Murnau fue revolucionario por su uso de la luz y la sombra para crear una sensación constante de miedo y amenaza, técnica que definió el cine de horror. En este sentido, Eggers busca recuperar esa esencia, utilizando sombras y encuadres que evocan el estilo del cine alemán de la época, donde las formas angulares y las composiciones desafiantes servían para representar la distorsión psicológica de los personajes y el ambiente sombrío en el que se desenvolvían.
Bill Skarsgård, conocido por su interpretación del payaso Pennywise en las recientes adaptaciones de It, toma el relevo como el aterrador Conde Orlok. Acompañado por actores de la talla de Nicholas Hoult, Lily-Rose Depp y Willem Dafoe, esta película parece estar destinada a mantener viva la tradición de Nosferatu mientras introduce nuevos elementos contemporáneos. Eggers ha señalado en entrevistas que, aunque mantiene la narrativa central, ha hecho algunos ajustes para hacerla más accesible a las nuevas audiencias, sin perder el enfoque gótico y obsesivo que caracteriza a la historia.
La historia de Nosferatu sigue siendo una inquietante fábula gótica de obsesión y terror. La química entre Skarsgård y Depp será crucial para esta historia, para plasmar cómo el vampiro se obsesiona con la joven, desencadenando una serie de eventos terribles que afectan a todos los que los rodean.