Arnold Schwarzenegger es conocido principalmente por su carrera como actor y, en ocasiones, como productor, pero pocos lo recuerdan por sus intentos como director. Esto se debe a que, aunque se puso detrás de la cámara en dos ocasiones, una de ellas fue un rotundo fracaso que terminó enterrado por la historia. Sin embargo, su segundo intento como director fue mucho más afortunado y dejó una marca memorable en la televisión.
El fracaso de Christmas in Connecticut
El último proyecto de Schwarzenegger como director fue la película para televisión Christmas in Connecticut (1992), un remake de la comedia romántica de 1945. La película cuenta la historia de una cocinera de reality show que debe preparar una cena de Navidad para alguien que ha perdido su casa, a pesar de que nunca ha cocinado en la vida real. Esta película no tuvo el éxito esperado, lo que contribuyó a que el actor abandonara su carrera como director. Sin embargo, no fue su único intento en esta faceta.
Éxito en 'Historias de la cripta'
Antes de ese fracaso, Schwarzenegger había dirigido un episodio de la famosa serie de terror Historias de la Cripta en 1990. Este episodio, titulado The Switch, fue el segundo de la temporada 2 y es especialmente significativo, ya que fue el primero que apareció en los cómics originales. en los que se basa la serie, bajo ese nombre. La ficción, basada en la franquicia de cómics, fue un éxito y el episodio dirigido por Schwarzenegger fue muy bien recibido por los fans.
En este episodio, Schwarzenegger hace un cameo humorístico quitándole el puesto de narrador al icónico Guardián de la Cripta, quien se encuentra levantando pesas. La historia gira en torno a un anciano millonario que, para casarse con la mujer que ama, decide cambiar partes de su cuerpo por las de un joven utilizando su dinero. Como es común en la serie, la trama tiene un giro macabro y termina mal para el protagonista.
El episodio fue un éxito tanto con la crítica como con los fans de la serie, consolidándose como uno de los más recordados de la franquicia. Este logro contrasta con el fracaso de Christmas in Connecticut, que no consiguió destacar ni entre los críticos ni entre la audiencia. Esto marcó un claro contraste en la breve carrera como director de Schwarzenegger.
Tras el fracaso de su película navideña, Schwarzenegger decidió no volver a dirigir y se centró en su exitosa carrera como actor. Lo cierto es que pese a su breve incursión como director, logró demostrar que tenía un ojo para la narración visual en la ficciñon de terror. Sin embargo, su experiencia con la película de Navidad le hizo darse cuenta de que su verdadero lugar estaba frente a las cámaras, devorando la pantalla como el protagonista carismático que siempre fue.