La isla que aparece y desaparece cerca de Lanzarote es conocida como la mítica isla de San Borondón, un fenómeno legendario que ha intrigado a marineros y científicos durante siglos. Según las leyendas, es una isla que emerge y se desvanece en el Océano Atlántico, al oeste de las Islas Canarias. Esta isla ha sido descrita en crónicas antiguas y mapas medievales, y su existencia ha sido objeto de muchas especulaciones y estudios a lo largo del tiempo.
San Borondón recibe su nombre de San Brendan, un monje irlandés del siglo VI que, según la tradición, navegó por el Atlántico y descubrió una isla paradisíaca. Las descripciones de esta isla incluyen detalles de una tierra fértil con vegetación exuberante, pero que se esfumaba misteriosamente cuando se intentaba llegar a ella.
Este relato ha perdurado en la cultura popular de las Islas Canarias, convirtiéndose en una parte integral del folklore local.
Una isla que se oculta tras las condiciones atmosféricas
La explicación científica detrás de este fenómeno se atribuye a las condiciones atmosféricas y oceánicas de la región. La aparición y desaparición de San Borondón podría ser un espejismo superior, un fenómeno óptico que ocurre cuando las capas de aire de diferentes temperaturas refractan la luz, creando la ilusión de objetos que no están realmente allí. Este fenómeno es más común en áreas con grandes diferencias de temperatura entre el mar y el aire, algo que puede ocurrir en el Atlántico cerca de las Islas Canarias.
Además, las corrientes marinas y las variaciones en el nivel del mar también pueden contribuir a estas apariciones ilusorias. Las corrientes pueden mover grandes masas de agua, creando reflejos y distorsiones en la superficie del mar que pueden ser percibidos desde la distancia como una isla. Asimismo, los cambios en el nivel del mar pueden hacer que partes de tierras submarinas sean momentáneamente visibles bajo ciertas condiciones de marea y luz.
Según los guanches, la tribu originaria de las Islas Canarias, San Borondón era lo más cercano que la humanidad tenía al paraíso en la Tierra. Las leyendas guanches describen la isla como un lugar sagrado que solo se revela a los elegidos bajo condiciones especiales, desapareciendo de la vista cuando los no iniciados intentan acercarse. Este fenómeno ha sido comparado con una "Fata Morgana", un tipo de espejismo que crea la ilusión de tierras inexistentes (Marca Canaria).
Numerosos avistamientos
La leyenda de San Borondón ha sido alimentada por numerosos avistamientos y relatos a lo largo de los siglos. En el siglo XV, se incluyó en mapas y tratados oficiales, como el Tratado de Alcazobas de 1479, que la consideraba parte del archipiélago canario. Las expediciones en busca de la isla continuaron hasta el siglo XVIII, siendo la más notable la organizada en 1721 por Juan de Mur y Aguirre, aunque todas fracasaron en localizarla definitivamente.
En tiempos modernos, la historia de San Borondón ha sido revivida por avistamientos esporádicos y fotografías. En la década de 1950, el periódico español ABC publicó fotos que supuestamente mostraban la isla, aunque también fueron consideradas ilusiones ópticas. En diciembre de 2023, se reportó un nuevo avistamiento desde Los Llanos de Aridane, lo que reavivó la leyenda y el debate sobre su existencia.
La mezcla de ciencia y mito en torno a San Borondón ofrece una rica narrativa que combina elementos de la meteorología, la historia y el folklore. La isla representa tanto un desafío científico como un misterio cultural, reflejando el deseo humano de explorar y entender lo desconocido. Aunque la existencia física de San Borondón sigue siendo un enigma, su impacto en la cultura canaria y su capacidad para inspirar la imaginación son innegables.