Durante los meses de verano, es común que los conductores se pregunten si es legal conducir con chanclas, ya que este es un calzado típico de la temporada estival. La creencia generalizada es que está prohibido, pero la realidad es algo más compleja. Según la Guardia Civil, conducir con chanclas no está explícitamente prohibido, pero podría ser sancionable si se considera que interfieren en la conducción y causan un accidente. Esta información se ha difundido a través de varios vídeos en redes sociales, lo que ha generado cierta confusión entre los conductores.
Si durante un accidente llevas chanclas, puedes ser sancionado
El Reglamento General de Circulación, en su artículo 18, establece que el conductor debe mantener su libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción para garantizar su propia seguridad y la de los demás usuarios de la vía. Esto implica que cualquier elemento que comprometa estos factores, como podría ser el uso inadecuado de calzado, podría llevar a una multa. La Guardia Civil ha aclarado en varias ocasiones que, aunque no está prohibido conducir con chanclas, si estas interfieren en la conducción y provocan un accidente, el conductor podría ser sancionado.
A pagar entre 80 y 200 euros
La sanción por conducir con chanclas si se considera que han interferido en la conducción puede variar entre 80 y 200 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. Este punto ha sido fuente de debate entre los conductores, quienes critican la ambigüedad de la norma y la subjetividad con la que puede ser aplicada por los agentes de tráfico. Los comentarios en redes sociales reflejan esta incertidumbre, con usuarios preguntándose quién determina si el calzado es la causa de un accidente.
@guardiacivil Vuelve el dilema. ¿Chanclas al volante sí o no? 🩴🩴
♬ sonido original - Guardia Civil
En verano, las condiciones de conducción cambian debido al calor, la vestimenta más ligera y el uso de calzado como las chanclas. Estas prácticas veraniegas, aunque cómodas, pueden suponer riesgos adicionales al volante. Por ejemplo, las chanclas pueden deslizarse fácilmente y quedar atrapadas en los pedales, lo que podría causar un accidente. Por ello, aunque no esté prohibido, es recomendable utilizar calzado que sujete bien el pie para evitar cualquier percance.