Sam Raimi es un director muy particular. El cineasta se consolidó en el cine de terror gracias a su trilogía de Posesión infernal, una serie de cintas que catapultaron su figura a circuitos comerciales más grandes y lo convirtió en una suerte de gurú del género y que, además, definieron el terror moderno con su combinación única de horror visceral y humor negro. Ahora, tras confirmarse que Evil Dead seguirá bajo su supervisión, el director regresa al género tras su celebrada Arrástrame al infierno, que se estrenó en el lejano 2009. Con esta vuelta al terror, Raimi deja Marvel y se interna de nuevo en aquellas sendas que tanto transitó en los ochenta.
Sam Raimi vuelve al terror más de 15 años después de su última película en el género y deja atrás a Marvel: su nuevo proyecto mezclará Náufrago de Tom Hanks con presencias sobrenaturales
La carrera de Raimi es muy ecléctica, ya que aunque se siente cómodo en el terror, siempre ha buscado llevar a cabo proyectos distintos para Marvel, como su trilogía de Spider-Man con Tobey Maguire -con una hipotética cuarta parte en tierra nadie- y la reciente Doctor Strange en el multiverso de la locura dentro del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU), en la que sí daba rienda suelta a sus filias. Ahora prepara con 20th Century Studios un filme titulado como Send Help, que mezclará elementos de dos cintas muy queridas de los años noventa.
La trama, situada en una isla, se mantiene en secreto, aunque se ha descrito como una mezcla entre Misery y Naúfrago, partiendo de una idea original que ha sido desarrollada por Damian Shannon y Mark Swift, guionistas conocidos en el género por su trabajo en Freddy contra Jason y el reboot de Viernes 13 en 2009.
De momento, la producción está esperando el visto bueno de las distintas partes involucradas, ya que el guion ha estado dando tumbos en Hollywood desde hace unos años. Parece que esta vez es la definitiva. La participación de Raimi, un director con una visión única y un historial probado, aumenta las esperanzas de que el proyecto se concrete.
El resurgimiento del interés por las historias de terror en Hollywood ha sido notable en la última década, con el género alcanzando un notable éxito comercial y crítico. Películas como Expediente Warren -que pronto finalizará con un filme final-, It y Un lugar tranquilo han demostrado que el público está ávido de buenas historias de terror, generando grandes ingresos en taquilla y demostrando que el terror puede ser tanto una mina de oro comercial como un campo fértil para la creatividad artística. Ojalá Raimi tenga suerte.
