Los coches eléctricos son cada vez más comunes y no son pocas las compañías que están empleando gran parte de sus recursos en expandirse en ese ámbito, considerado el futuro dentro del sector del motor, aunque hay quienes optan por ir más allá en busca de energía más limpia y sostenible, como Toyota y su ambicioso plan para adelantarse a sus competidores centrándose en el desarrollo de la infraestructura del hidrógeno, representando con ello una solución instantánea y económica que puede contribuir a reemplazar los combustibles fósiles. Volkswagen, por su parte, quiere crecer más en el mercado del motor eléctrico, pero no va a renunciar a los motores de combustión y tiene un ambicioso plan.
Volkswagen quiere seguir invirtiendo un tercio de su capital en motores de combustión: todavía no salen todas las cuentas con los coches eléctricos
A pesar de que el sector automovilístico está dando paulatinamente su salto al motor eléctrico todavía hay una amplísima parte del mercado que se mantiene en pie por los motores de combustión, y no parece que las coas vayan a cambiar a corto plazo. Volkswagen ha asegurado que va a mantener un tercio de su capital en cuidar los motores de gasolina, puesto que todavía no salen las cuentas con tan solo los vehículos eléctricos.
Arno Antlitz, director de operaciones de la compañía, ha asegurado, según recogen desde Xataka, que desde Volkswagen no van a renunciar a esa parte de su mercado: "El futuro es eléctrico, pero el pasado no ha terminado". Eso significa que la producción de vehículos eléctricos se mantendrán a raya dentro de la empresa alemana, por lo menos hasta 2035, que será cuando Europa prohíba vender turismos que no estén electrificados.
Con todo, Volkswagen va a mantener la producción de coches de combustión durante bastantes años más. Toyota, por su parte, ya está impulsando el uso de esta energía y establecerá Hydrogen Factory Europe, una operación que se dedicará tanto al desarrollo y producción de vehículos con pila de hidrógeno como su venta y servicio posventa. Toyota ya cuenta con modelos con pilas de segunda generación, como el Mirai, pero también ofrecerán vehículos pesados. En 2022, la compañía japonesa ya dejó claro que su intención era la de apostar muchísimo por el motor de combustión de hidrógeno, aunque actualmente la marca es la reina del coche híbrido y está triunfando en ese terreno.
