La película de Netflix, En las profundidades del Sena, se ha convertido en un fenómeno global, escalando rápidamente entre los pesos pesados de la plataforma en términos de audiencia. Y no, nadie se lo esperaba. Al parecer, el filme, arraigado en el sharksploitation y la idea de meter a un tiburón blanco en las aguas del río Sena como amenaza a los parisinos, ha cuajado entre el público, conquistando incluso al mismísimo Stephen King. Ahora está cerca de batir todos los récords en la plataforma de streaming.
Es una terrorífica película sobre tiburones en mitad de París y ha hecho historia en Netflix en menos de dos semanas: analizando el éxito de En las profundidades del Sena
Históricamente, las películas en idiomas distintos al inglés suelen tener cifras de audiencia más modestas en Netflix, sobre todo si las sometemos a la constante comparación con las producciones de gran presupuesto en inglés -que ha disparado sus presupuestos-.
No obstante, el filme dirigido por Xavier Gens ha roto con esta tendencia, logrando cifras impresionantes que nadie esperaba en un principio. En menos de dos semanas, En las profundidades del Sena no solo ha ingresado al Top 10 histórico de películas de habla no inglesa en Netflix, sino que se ha posicionado en el quinto lugar, como podéis comprobar en la web oficial.
Y aún puede hacer más, le quedan muchas semanas aún por delante para seguir subiendo puestos. Hasta el domingo 16 de junio, fecha de la última actualización, la película ha acumulado 69,6 millones de visionados, superando a producciones como A través de mi ventana y Cielo rojo sangre, que en su día fueron fenómenos en el portal de streaming. Teniendo en cuenta el impulso de esta cinta de terror con tiburones en tan poco tiempo, se antoja plausible que siga sumando visualizaciones.
Actualmente, Trol, el blockbuster noruego, mantiene el récord de ser la película de habla no inglesa más vista en la historia de Netflix, con 103 millones de visualizaciones en sus primeros 90 días. La nominada al Óscar La sociedad de la nieve, dirigida por J.A. Bayona, estuvo cerca de alcanzar este récord, pero no logró desbancar a Trol. Los tiburones de Netflix han olido sangre: parece que el filme tiene visas de ser un éxito total y marcar un antes y un después en la plataforma.
