Mi reno de peluche (Baby Reindeer en inglés), en Netflix, se ha convertido en todo un fenómeno que se ha posicionado como la serie más vista de la plataforma. A pesar de su nombre nada llamativo, la falta de promoción y una miniatura que no llama mucho la atención, gracias al boca a boca, la serie ha ido ganando fama en los últimos días. Su narrativa, que comienza amable y termina adentrándose en cuestiones oscuras y retorcidas, esconden un detalle aún más traumático que su premisa, todo lo que acontece en la ficción está basado en hechos reales.
El creador, Richard Gadd, ha plasmado en la serie su propia historia de acoso, tal y como contó a Time, llevando a la pequeña pantalla un relato que combina terror psicológico con una cruda realidad. En la serie, Gadd se reinventa como Donny, un hombre que, tras un simple gesto de amabilidad hacia una mujer en un bar, se encuentra sumergido en un inquietante escenario de obsesión y acoso.
Un té que termina en una vida arruinada
La acosadora, interpretada magistralmente por Jessica Gunning, es Martha, una mujer que transforma una invitación a un té en un perturbador juego de obsesión y acoso hasta las últimas consecuencias. Esta relación ficticia se basa en la interacción real que Gadd tuvo con una admiradora mucho mayor que él, cuyo comportamiento obsesivo duró cuatro años. En la vida real, la acosadora de Gadd lo seguía a sus actuaciones, lo esperaba fuera de su casa y le enviaba una avalancha de comunicaciones: 744 tuits, 46 mensajes de Facebook, 106 páginas de cartas, 350 horas de mensajes de voz y más de 41.000 correos electrónicos.
(a partir de aquí hay un spoiler que corresponde a mitad de la serie, si no la terminaste de ver, no sigas leyendo)
Acoso y abuso sexual
Además de detallar el acoso, la serie se sumerge en temas de abuso sexual, trauma y recuperación. Gadd ha sido abierto respecto a cómo estos eventos desencadenaron recuerdos de abusos anteriores, incluido un asalto sexual por parte de un influyente guionista que prometía impulsar su carrera. Este abuso es explorado profundamente en la serie, mostrando cómo el trauma pasado de Donny se entrelaza con su presente acosado, ofreciendo una visión del impactante impacto emocional y psicológico que tales experiencias pueden tener. Incluso toda la narrativa alrededor de la pareja transexual del protagonista es un hecho real que vivió el creador de la ficción, solo que se han cambiado identidades, ocupaciones y aspecto físico lo suficiente como para que no sean personas reconocibles, explicó a The Guardian.
El cuarto episodio de Mi reno de peluche se basa en otra experiencia real vivida por Gadd, la cual también compartió públicamente en su monólogo "Monkey See Monkey Do" durante el festival Fringe de Edimburgo en 2016. En esta obra, Gadd relató la agresión sexual que sufrió. A diferencia de la narración espontánea que caracteriza la serie, este monólogo fue un acto cuidadosamente preparado que le valió el premio al mejor espectáculo de comedia del festival. Inspirado por la acogida de este espectáculo, Gadd volvió al festival Fringe tres años después con otro monólogo, "Baby Reindeer", que sirve de fundamento para la serie de Netflix.
La serie no solo cuenta la historia de un acoso implacable, sino que también refleja cómo Gadd, al igual que su personaje Donny, busca consuelo en la reexaminación de su pasado a través de la serie, una forma de terapia personal y artística. Esta narración honesta y a menudo perturbadora ha impactado y encantado a la audiencia, permitiéndoles entender mejor las complejidades del acoso y el trauma. Durante siete capítulos desafía al espectador a enfrentar realidades incómodas a través de la lente de experiencias auténticas.
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