El yacimiento de Brookside Meadows, ubicado en Grove, Oxfordshire, ha resultado ser una localidad de gran importancia histórica, remontándose a la Edad del Bronce y extendiendo su relevancia hasta la época romana. Durante una investigación motivada por un proyecto de desarrollo urbano, se han descubierto las ruinas de una gran villa romana que data de los siglos I o II, y que estuvo en uso hasta finales del siglo IV o principios del V. La opulencia de este yacimiento se evidencia en sus adornos, como muros con yeso pintado, suelos de mosaico, y ricos azulejos ornamentados, destacando su significativa historia y la estatura social de quienes la habitaban.
Prácticas rituales
La excavación en el sitio no solo ha revelado estructuras imponentes, sino también objetos y artefactos que añaden profundidad a la comprensión de la vida y costumbres romanas. Entre estos se encuentran unos ojetos que llamaron especialmente la atención entre los arqueólogos. Se trata de unos misteriosos rollos de plomo, que aunque inicialmente parecían estar en blanco, contienen escrituras o maldiciones antiguas, siguiendo la tradición de las "tablillas de maldición" de la época grecorromana. Además, la presencia de diminutas hachas votivas sugiere prácticas rituales, posiblemente en honor a deidades como Mercurio, vinculando el lugar con tradiciones y rituales religiosos.
Estas tablillas eran un objeto frecuente en el mundo grecorromano que se utilizaba para maldecir a una persona o familia en concreto. En estos escritos, se pedía a un dios o dioses que dañasen a estas personas, habitualmente como venganza por algún agravio. Estas súplicas se escribían en finas hojas de plomo que se enrollaban, doblaban e incluso clavaban.
Una villa de gran tamaño e importancia
Las investigaciones también han sacado a la luz detalles arquitectónicos que subrayan la magnitud y el esplendor de la villa como una sala monumental con columnas y una columnata interna que sugieren una estructura de considerable tamaño y relevancia. Estos elementos, junto con el descubrimiento de objetos personales y decorativos, como la hebilla de cinturón con cabezas de caballo, reflejan el estatus y la riqueza de sus ocupantes, proporcionando pistas sobre la interacción social y económica de la época.
Por último, el trabajo de los arqueólogos de Red River Archaeology Group ha desentrañado la complejidad de Brookside Meadows, revelándolo como un centro neurálgico de actividad a lo largo de varios períodos históricos. La integración de la villa en un contexto más amplio de la historia británica y romana, junto con la evidencia de prácticas culturales y rituales, proporciona una visión fascinante de la evolución social y cultural de la región desde la Edad del Bronce hasta el período tardorromano.
