Bob Iger regresó a Disney con la misión de encauzar el rumbo de la empresa, que tras un par de años realmente horribles, parecía haber perdido el toque del éxito en cines y televisión. Apoyándose en Disney+, el exitoso portal de streaming que pronto terminará con las cuentas compartidas, Iger ha estado lidiando una lucha interna con otros accionistas, ejecutivos e inversores, que han intentado arrebatarle el poder acusándolo de ser la cabeza visible de una política de contenido que busca apostar por lo 'woke' en la industria audiovisual. El directivo, en una entrevista que ha generado algún que otro titular interesante, ha sido contundente con su respuesta.
Bob Iger responde con contundencia a todos los que acusan a Disney de ser 'woke'
En una reciente entrevista exclusiva con CNBC, de la que podéis leer una transcripción aquí, el consejero delegado de Disney, Bob Iger, ha reafirmado la postura de la compañía como una entidad dedicada principalmente al entretenimiento. No hay agendas políticas, intereses ocultos ni otros motivos. El ejecutivo ha querido restar hierro a las críticas que lo acusan y señalan a la empresa como un vehículo de implantación y difusión de la agenda woke, que rechaza en rotundo, ya que para él y la compañía la prioridad no es otra que la de entretener a una audiencia diversa en todas partes del mundo.
Y ha sido directo. Bob Iger cree que el término woke se utiliza de manera indiscriminada sin una comprensión clara de su significado, siendo una herramienta y arma política. "La realidad es que infundir mensajes como una especie de prioridad número uno en nuestras películas y programas de televisión no es lo que estamos haciendo", ha explicado el director en la entrevista, que ha generado mucho ruido mediático en medios estadounidenses. "Nuestro público desea y necesitan ser entretenidos, y donde la compañía Disney pueda tener un impacto positivo en el mundo, ya sea fomentando la aceptación y comprensión de personas de todo tipo, genial", matizaba.
"El término woke se utiliza de manera bastante liberal, sin ningún juego de palabras al respecto. Creo que mucha gente ni siquiera entiende realmente lo que significa", concluía. El término, que deriva de 'wake up' o despertar, ha estado asociada en las últimas décadas a diferentes movimientos en contra de las injusticias sociales, buscando una mayor inclusión, representación o diversidad en los más variados aspectos culturales y políticos. Estas declaraciones coinciden en un momento en el que Disney ha sido objeto de críticas por parte de algunos sectores conservadores y activistas, tanto a nivel interno como externo, que han señalado la deriva política del contenido producido por la empresa. El ejecutivo ha sido claro: Disney continuará produciendo películas y series para todos los públicos que, además, reflejen su compromiso con una audiencia global.
