Después de dos décadas dedicadas a estudios intensos, investigaciones y meticulosos trabajos de restauración, el "gigante de piedra" de la antigua Akragas, en Sicilia, Italia, ha sido finalmente restaurado a su imponente estatura original. El Telamón, de casi ocho metros de altura y parte integral del Templo de Zeus Olímpico, fue presentado en una ceremonia esta mañana en el Valle de los Templos de Agrigento, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y el parque arqueológico más grande del mundo. La estatua, que originalmente sostenía el arquitrabe del majestuoso templo, ha sido erigida sobre una estructura de acero de 12 metros de altura, en la que se han colocado las piezas individuales del monumento reensamblado.
El presidente Renato Schifani destacó la importancia del día para Agrigento y toda Sicilia, subrayando el gran compromiso del gobierno regional con la protección y promoción del vasto patrimonio artístico y cultural de la isla, yal y como se hizo eco Quotidiano Nazionale. El Telamón, según Schifani, no solo simboliza uno de los principales atractivos de Agrigento, Capital de la Cultura, sino que también debe servir como un estímulo para mejorar aún más la capacidad de atraer y disfrutar del patrimonio cultural siciliano, instando a mejorar los servicios de acogida y aumentar la capacidad de alojamiento para los turistas extranjeros.
El Templo de Zeus Olímpico de Agrigento fue el mayor templo dórico jamás construido
Por su parte, el consejero regional de Bienes Culturales, Francesco Paolo Scarpinato, enfatizó que el Telamón se convertirá en uno de los principales puntos de atracción del Valle de los Templos, con proyectos de valorización que incluyen visitas guiadas, realidad aumentada e iluminación nocturna para fomentar las visitas en la noche. El proyecto de musealización del área del Olympieion, que hasta ahora ha costado 500 mil euros de fondos del Parque, también prevé la reconstrucción en tierra de una parte de la trabeación y el cornisamento del templo, protegiendo al mismo tiempo los hallazgos.
Un atlas colosal
El templo de Zeus Olimpio en la antigua Akragas, conocido por su magnificencia y escala colosal, albergaba un conjunto de estatuas que desafiaban la imaginación de sus contemporáneos y continúan fascinando a los estudiosos modernos. Construidos sobre una colina alta durante 100 años, los siete templos siguen estando entre los ejemplos más magníficos de la arquitectura griega. En el siglo V vivían allí más de 100.000 personas. Según el filósofo Empédocles, "celebrarían como si murieran mañana y construirían como si fueran a vivir para siempre".
Entre los yacimientos de la zona destacab las figuras de los Telamones, gigantes de piedra de casi ocho metros de altura, sobresalían como guardianes silenciosos del templo, cargando sobre sus hombros el peso del arquitrave. Estas estatuas antropomorfas, representaciones de la fuerza y la resistencia, no solo cumplían una función estructural, sino que también encapsulaban la destreza artística y la visión estética de los antiguos griegos.
Las estatuas del templo de Zeus, construido en agradecimiento por la victoria de Akragas sobre los cartagineses después del 480 a.C., eran 38 y se alternaban con las columnas del templo, más del doble del tamaño del Partenón de Atenas. Era una estructura gigantesca que fue destruida durante un terremoto, aunque la ciudad en sí fue destruida en 406 aC por los cartagineses, y su prosperidad no volvió hasta el ascenso de Timoleón a finales del siglo III a.C Durante las Guerras Púnicas, los cartagineses defendieron el asentamiento contra los romanos, quienes asumieron el control de la ciudad en 210 a. C.
Hasta la fecha sólo dos de estos grandes colosos han sido recuperados y reensamblados en su forma original. Pero, esparcidas por el valle de los templos, hay muchas partes de los otros Telamones y no se excluye que otras estatuas puedan recuperarse y reconstruirse.
