En los últimos años Arabia Saudí está sorprendiendo al mundo entero con varios proyectos arquitectónicos y urbanísticos que quitan el aliento como la torre de cristal de 330 metros de altura o Epicon, un complejo turístico que desafiará la ingeniería y la gravedad. Pero por encima de todos ellos, tal vez más sonado que ningún otro es el proyecto de The Line, la megaestructura que pretende ser una ciudad de 170 kilómetros de largo en pleno desierto, con un aspecto digno de cualquier obra de ciencia ficción, que recientemente ha iniciado sus obras dejando imágenes espectaculares.
Las primeras imágenes de The Line, la futurista ciudad del desierto más increíble
El proyecto de The Line se anunció el pasado año 2022, pero es ahora cuando por fin las obras están dando comienzo en pleno desierto de Arabia Saudí, cerca del Mar Rojo. Recientemente se ha compartido un vídeo que nos muestra cómo es el primer avance de la megaconstrucción, al tiempo que el CEO del proyecto, Giles Pendleton, también ha compartido en Linkedin algunas imágenes aéreas inéditas.
Por si todavía no lo conoces, The Line va a ser un revolucionario rascacielos que se construirá en línea recta a lo largo de 170 kilómetros de desierto, ocupará unos 500 metros de altura y apenas 200 de ancho, y tendrá un efecto espejo en sus paredes de lo más llamativo. Esta megaconstrucción, más cercana a la idea de una metrópolis que de un rascacielos, será la más grande planeada por el ser humano hasta la fecha y tiene la esperanza de albergar aproximadamente a 9 millones de personas a partir del 2030, cuando se estima que concluirán sus obras.
Por el momento, los avances parece que van a buen ritmo, pues numerosas grúas, excavadoras y camiones han movido tierra para crear el espacio necesario donde se edificará la estructura principal del rascacielos. Neom, la empresa encargada del titánico proyecto que va a costar 500.000 millones de dólares, trabaja 24 horas al día los 7 días de la semana, moviendo millones de metros cúbicos de tierra y agua semanalmente.
Como ya hemos dicho, la característica más llamativa de The Line van a ser sus cristales que funcionarán a modo de espejo. Estos tendrán no solo una intención estética, sino también práctica, ya que deberían ayudar a regular la temperatura para que sea agradable dentro del edificio.
Con todo, expertos en medioambiente han afirmado que este proyecto podría causar estragos en grupos de aves y otros animales durante sus etapas migratorias.
The Line además albergará en su interior energías renovables y no contará con calles ni coches, en su lugar dispondrá de un rápido tren de alta velocidad que discurrirá por debajo de toda la construcción y podrá realizar trayectos en menos de 20 minutos de una punta a otra. Por si esto fuera poco, se sabe que la inteligencia artificial tendrá también protagonismo en esta futurista ciudad, monitorizando datos y prediciendo modelos de conducta que sirvan para mejorar la vida de sus habitantes.
