Dune: Parte 2 apunta a ser uno de los grandes fenómenos de la taquilla en 2024, con un estreno en cines que promete arrasar en medio mundo. Enmarcada dentro del universo de ciencia ficción de Frank Herbert, volverá a contar con Timothée Chalamet como Paul Atreides, afianzándose en su consolidación como el lider de los Fremen en su lucha por liberar Arrakis de la tiranía de los Harkonnen. Dirigida por Denis Villeneuve, Dune: Parte 2 y su anterior entrega, no caerá en una de las modas habituales de Hollywood. Y existen razones de peso.
Denis Villeneuve confiesa que no es fan de las versiones extendidas de las películas y que Dune no tendrá cortes con más escenas o metraje: rechaza esa moda de Hollywood
Comencemos por lo obvio. Los cortes del director han sido, por norma general, una oportunidad excelente para que muchos cineastas puedan mostrar su enfoque en las películas que han trabajado. Con mayor metraje, y sin estar atado a la duración habitual del cine, hay directores y sagas que se han beneficiado de este tipo de formatos, mejorando colosalmente los resultados de sus versiones cinematográficas.
El Señor de los Anillos o La liga de la justicia de Zack Snyder son ejemplos claros de que, a veces, estas ediciones mejoran el corte original. Pero hay otras en las que Hollywood se valen de las ilusiones de los espectadores en el ámbito doméstico para sacarle el dinero a los consumidores. Y Denis Villeneuve aclara que su Dune no pasará por ahí.
En una entrevista con Collider, el canadiense ha explicado que los fans no deberían esperar este tipo de formatos, ni maniobras comerciales ni en Dune: Parte uno ni en su secuela, Dune: Parte dos. Su trabajo en la sala de edición es sagrado. De hecho, el realizador de Sicario explica que es muy estricto cuando está montando sus películas, y aunque admite que es algo muy doloroso -sobre todo cuando se quedan secuencias y escenas muy potentes fuera del metraje final-, lo que se queda tiene la suficiente fuerza como para no necesitar nada anexo o extra.
"Creo firmemente que cuando algo no está en la película, está muerto. Y es doloroso para mí. A veces quito tomas y digo: 'No puedo creer que esté eliminando esto'. Me siento como un samurái abriéndose las entrañas. Es doloroso, así que no puedo regresar después y crear un Frankenstein e intentar reanimar algo que maté", apuntaba el director. "No sé, cuando algo está muerto, lo está por una razón. Pero es mi trabajo: la película prevalece. Creo que soy muy estricto en la sala de edición: no pienso en mi ego, estoy pensando en la película" concluye.
Dune: Parte dos se estrenará en cines el próximo 1 de marzo con un montaje cercano a las 3 horas de duración. Si sale bien, arrancará con una tercera y última película.