El reality show de El juego del calamar producido por Netflix ha generado muchos titulares y polémica, con concursantes que lo han pasado especialmente mal e incluso amenazando con demandas por las condiciones de rodaje y la nula seguridad del show, pero no siempre para bien. Eso sí, el programa producido por Studio Lambert y The Garden ha logrado cautivar a la audiencia, siendo uno de los productos televisivos de mayor éxito para Netflix. Tanto es así que se ha dado luz verde a una nueva temporada.
El juego del calamar en su versión reality tendrá una segunda temporada después del éxito de la versión de Netflix
Titulado El juego del calamar: El desafío lleva durante meses bordeando una enorme demanda colectiva contra las productoras y contra Netflix por las duras condiciones de la gestación de la producción, en la que se filtró los concursantes eran maltratados al someterse a temperaturas bajas sin equipo, lesiones variadas y explotación en términos de horarios. A eso hay que sumarle hasta qué punto los productores desconocían la serie coreana original, deshaciéndose de la sátira y la crítica anticapitalista del show original. Pero da lo mismo: el portal de streaming está contento con los resultados de audiencia y ha afirmado que habrá una nueva edición próximamente.
"No hubo luz roja en nuestra decisión de dar luz verde a la temporada 2 de El juego del calamar: El desafío, el programa sin guion más ambicioso que hemos estrenado en Netflix", ha explicado Brandon Riegg, el vicepresidente de series de no ficción en un comunicado del que se ha hecho eco Variety.
La producción ha sido un auténtico caramelo para Netflix, ya que el portal ha visto cómo se convertía en el número 1 en un montón de territorios, siendo lo más visto en su semana de estreno. Concluyó hace un par de días, con una prueba final gigantesca. La inversión, en comparación a la de otras series, películas y documentales originales, ha sido mínima.
Netflix, que se ha abonado a las producciones coreanas, ha encontrado un filón en este territorio de la telerrealidad. Ahora es más fácil entender por qué han sacado pecho en su producción durante la huelga de actores y guionistas.
