El agente invisible, el thriller de acción de los hermanos Russo, directores de Vengadores: Endgame, no funcionó como Netflix esperaba ni creía en un principio. Las audiencias no acompañaron y la fuerte inversión de Netflix, valorada en más de 200 millones de dólares y con una campaña de promoción exacerbada al contar con estrellas como Ryan Gosling, Ana de Armas y Chris Evans, no fue suficiente como para motivar el interés del público. Pese a los esfuerzos de los hermanos Russo, no cuajó. Ahora, en plena estrategia de rentabilidad de la compañía de streaming, que valora los rendimientos económicos y la audiencia, parece que la secuela de El agente invisible está en el aire.
La secuela de El agente invisible está en el aire: Netflix no tiene claro si continuar con la saga tras las discretas audiencias de la primera parte
El agente invisible, la película original de la plataforma que adapta las novelas de Mark Greaney, se prometía como la gran saga de Netflix. De hecho, no tardaron en anunciar secuelas y spinoff, muchos de los cuales parecían ampliar el universo de espías por la puerta grande. Ahora, la construcción de una saga de acción del corte de las últimas entregas de James Bond y Misión Imposible, está en el aire. El motivo parece ser el descontrol con el presupuesto, más de 200 millones de dólares para un filme que no tuvo un estreno potente en cines y que, si bien llegó a ser una de las cintas más vistas en Netflix, siendo el quinto filme de mayor éxito en la plataforma en términos de audiencias.
¿Suficiente? Para Netflix, no. El portal necesita películas baratas de producir y que tengan repercusión, como la célebre A ciegas, por lo que la supuesta secuela, y los spinoff de esta saga, ya no son una prioridad para Netflix. Sí, se anunció una segunda parte, pero la preproducción está completamente paralizada.
El director de Netflix en su división de películas, Scott Stubber, no tiene claro que se haga y pone pegas a muchos de los ingredientes que, en teoría, eran los principales elementos diferenciadores de la producción. "Debimos ralentizar la acción", confirma. En declaraciones a Collider, Stubber argumenta que no se hicieron bien los deberes.
"En estos momentos es un tal vez. Tenemos que hacerlo bien", confirma Stubber. "Probablemente pusimos demasiada acción en esa película. Había demasiadas escenas de acción, y creo que deberíamos haber ralentizado un poco todo y centrarnos en el personaje", confirmaba el ejecutivo, que no sabe si se le dará luz verde. Ryan Gosling, actor principal, debería haber tenido más presencia en futuras secuelas o llevar el peso de la acción de una manera más clara en lugar de arroparlo con secuencias imposibles.
