Élite estrenó su séptima temporada hace unos días en Netflix, poniéndole al mismo tiempo final: la octava temporada iba a ser la última. Y no les faltan motivos. La otrora exitosa ficción adolescente parece estar atravesando graves problemas de audiencia. La producción española, cantera de actrices como Ester Expósito, ha ido descendiendo en audiencias e interés por parte de los espectadores. En la séptima entrega se ha dado un batacazo de importancia: la serie ha bajado un 40% de audiencia respecto a su temporada anterior. ¿Qué ha pasado?
Élite y su séptima temporada son un fracaso estrepitoso y la octava entrega pondrá punto y final
La séptima temporada de Élite ha sido vista 21,1 millones de horas en todo el mundo durante su primera semana, algo que sí, la convierte en el top 6 de las 10 más vistas en habla no inglesa de la última semana, pero que en comparación, demuestra su propia debilidad. Únicamente 3 millones de personas han finalizado dicho contenido, dejando claro que ni el retorno de actores clásicos y veteranos ha conseguido convencer a las audiencias, que desde la quinta temporada han ido descendiendo de forma drástica.
Como explican desde Espinof, para tener un poco más de perspectiva hay que observar los cambios que ha experimentado la serie en términos de audiencia. La quinta temporada de Élite fue vista 51,4 millones de horas en sus primeros siete días, y aún experimentó subidas más grandes en su segunda y tercera semana.
La sexta temporada ya experimentó un descenso del 40% con respecto a la anterior tanda de episodios, con 36,9 millones de horas en su primera semana. En cualquier caso, parece que Élite ha dejado de interesar y que la idea de terminarlo todo con la octava temporada por parte de Netflix es inteligente.
La ficción ha sido superada por las tres temporadas de Lupin, la primera temporada de Pacto de silencio y Nam-soon, una chica superfuerte, demostrando que la producción española ya es un espectro de lo que fue en su día. ¿Tendrán suerte los spinoff que se están preparando?