El diablo viste de Prada es, para muchos, una película irrepetible. La producción, que se estrenó en 2006, nos presentó las interioridades del mundo de la moda y la manera en la que la prensa relata sus interioridades, desfiles y momentos. Considerada como un clásico moderno dentro de la comedia romántica, contó con dos estrellas como Anne Hathaway y Meryl Streep, quienes construyeron una dinámica interpretativa única formada por Andy Sachs y Miranda Priestly, un personaje inspirado en la directora de Vogue. Durante años se abordó la posibilidad de una secuela, pero ¿es posible? Hathaway trabaja para ello.
Hathaway quiere una secuela de El diablo viste de Prada y le encantaría trabajar de nuevo con Meryl Streep pero no será fácil
Tras El diablo visto de Prada, que fue un éxito de taquilla, Hathaway y Streep no han vuelto a compartir pantalla, y parece que Hathaway lucha por ponerle una solución a eso. ¿Cómo? Intentando luchar por una secuela propiamente dicha. En una entrevista reciente con Entertainment Tonight (vía ComicBook), promocionando su nueva película independiente She Came to Me, Hathaway abordó la posibilidad y reveló que estaría muy interesada en ella, incluso teniendo en cuenta que la agenda de Streep podría complicar las cosas.
"Oh, Dios mío, me encantaría", explicó Hathaway en la entrevista. La intérprete quiere trabajar con Streep, pero no será fácil. "Ojalá. Ojalá. Ojalá. Está muy ocupada", indicaba.
Y luego, la gran pregunta: si se dan todas estas condiciones, ¿Habrá una secuela de El diablo viste de Prada? A finales del año pasado, le preguntaron a Hathaway sobre la posibilidad de una secuela adecuada de El diablo viste de Prada, invitándole a contar sus posibles ideas, argumentos o historias en el universo de la moda y el diseño, algo que ha cambiado considerablemente en los últimos años. Según explicó la actriz en ese momento, una secuela moderna podría eliminar algo de lo que hizo que la película original funcionara tan bien.
"No sé si puede hacerse. Simplemente creo que esa película estaba en una era diferente. Ahora, todo se ha vuelto muy digital y esa película se centró en el concepto de producir algo físico. Es muy diferente ahora", indicaba. "Es tentador pensar en Andy y Emily, en una misión de llevarle un café a Miranda, y resulta que está en algún lugar de Europa y luego en el camino recogen a Stanley Tucci en Italia, que está trabajando en un restaurante. Es tentador, pero no creo que vaya a suceder. Podrían relanzar la idea, encontrar gente nueva y hacerla de nuevo", concluía, dejando caer que es más fácil re imaginar una historia que hacer una secuela.