The Creator llegó el fin de semana a las carteleras de los cines de todo el mundo, ofreciéndonos una nueva propuesta de ciencia ficción firmada por Gareth Edwards. El realizador británico, responsable de películas como Monsters y Godzilla, fue el elegido por Disney y Lucasfilm para firmar Rogue One: Una historia de Star Wars, considerada por muchos como la mejor película de la saga estrenada bajo el mandato de la Casa del Ratón. Los rumores rodearon el rodaje, indicando que Edwards y Lucasfilm no terminaron bien, y que se contrató a un director como Tony Gilroy para reformar la película y rodar algunas escenas extra, en teoría las que acabarían siendo las más míticas de la producción galáctica. Edwards, que parece haber conquistado a la crítica con su nuevo filme, desmiente estos rumores.
Gareth Edwards desmiente que Rogue One fuese un infierno en la filmación y remarca que no hubo problemas con Disney y que internet exageró todo
Rogue One fue un éxito de taquilla. Consiguió superar los 1000 millones de dólares en taquilla, dio pie a Andor y nos presentó un periodo convulso en la galaxia en acción real. Pero durante meses, y mientras se prepara la película, se filtraron supuestos problemas en el rodaje, con desencuentros tras la cámaras entre el director y la presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy.
Se dijo que se contrató a Tony Gilroy (creador de Andor para Disney+) para reconducir el caos y la producción, que tuvo que mejorarse con varios reshoots. Edwards acabó apartado del filme, o eso se creía. El director ha negado estos rumores.
Para él, la cobertura que se realizó del filme fue inexacta y niega que Disney le apartara de la película: asegura incluso que estuvo presente en muchos de los reshoots e incluso dirigió personalmente la secuencia de Darth Vader en la Tantive IV, considerada por muchos fans como la mejor de toda la película y que fue atribuida a Gilroy. "Las cosas que hay en Internet sobre lo que ocurrió en esa película son muy inexactas. Tony llegó e hizo un gran trabajo, sin duda. Por supuesto que fue así. Pero todos trabajamos juntos hasta el último minuto de esa película", explica Edwards a medios como The Business.
"Alguien tiene la oportunidad de hacer una película de Star Wars y luego empieza a quejarse de ello… pues no creo que la gente vaya a sentir mucha empatía por ese tipo de persona. No quiero ser como ellos. Fue un sueño hecho realidad. Estoy orgulloso de la película que hemos hecho. Lo que pasa en el Club de la Lucha se queda en el Club de la Lucha. Es así. Solo quiero sonar agradecido por lo que pasó y no hablar negativamente de nada", remarca.
En cualquier caso, como explican en Variety, aquella película no fue un paseo por el campo. Los reshoots de Rogue One duraron más de un mes, y Gilroy fue contratado en junio de 2016, por los que trabajaron semanas antes del estreno de la película en diciembre de aquel mismo año. "Lo último que rodamos en los reshoots fue la escena del pasillo de Darth Vader. Yo hice todo eso", concluye, mientras afirma que mantiene una buena relación con Disney, apareciendo en películas como Lo últimos Jedi y habiendo colaborado con 20th Century Studios para The Creator, que está distribuida por la propia Disney.