La serie live-action de One Piece ya está disponible al completo en Netflix con los ocho episodios que componen la primera temporada. La ficción, después de las promesas de Eiichiro Oda, creador del manga original, ha terminado siendo un éxito entre público y crítica conquistando a los espectadores nuevos y veteranos. Estos primeros capítulos adaptan el primer arco del manganime, conocido como East Blue, el cual sirve de introducción para dar a conocer el inmenso mundo de Oda y a sus principales personajes, capitaneados por Monkey D. Luffy. Aunque el éxito de la serie no estaba asegurado, Netflix ya preparó el terreno para dar luz verde a una posible temporada 2, y eso nos lleva a la siguiente cuestión: ¿Hay escenas postcréditos en la serie de One Piece?
La serie de acción real de One Piece tiene una sorpresa en el final de la primera temporada, pero no es una escena poscréditos como tal
No, la serie de One Piece de Netflix no tiene ninguna escena poscréditos como tal, pero si presenta al que será el nuevo personaje clave de la temporada 2 mediante una secuencia que bien podría haber funcionado como tal, puesto que responde a los mismos códigos narrativos. La escena en cuestión, que aparece justo antes de los créditos, presenta a Smoker el Cazador Blanco.
Los veteranos del manga y el anime ya sabrán de quién hablamos y de hecho conocen su historia, pero para no entrar en spoilers para los nuevos, simplemente vamos a adelantar que se trata de un vicealmirante de la Marina que lideró la base de Loguetown como capitán del cuartel general. Es el antagonista principal del arco de Loguetown y un antagonista secundario del arco de Marineford. La secuencia en cuestión sólo muestra a este nuevo personaje, con sus característicos puros, quemando el cartel de 'Se busca' de Luffy, por lo que en la temporada 2 irá en su busca.
En nuestra crítica especial sobre One Piece, os comentábamos lo siguiente: "El live-action de One Piece no es una mala serie y, en general, funciona correctamente como adaptación del material de Eiichiro Oda si se entiende el proyecto como un resumen de lo más destacado con un tono más occidentalizado. Netflix huye del abusivo CGI empleado en otros proyectos de acción como El agente invisible o Agente Stone y ejecuta un trabajo más artesanal con unos decorados y un vestuario muy cuidados. No nos malinterpretéis con esto, hay bastantes efectos especiales, pero no hacen daño como los de The Flash o los que se ven normalmente en gran parte del género de superhéroes post-Vengadores: Endgame".