El live-action de One Piece que Netflix prepara tiene cada vez mejor pinta. Después de que Eiichiro Oda afirmase que había estado muy presente durante el desarrollo del proyecto, supervisando todas y cada una de las escenas de la ficción que adapta sus páginas a la acción real, se desveló que la obra llegaría a streaming el próximo 31 de agosto. Después de muchas dudas y rumores, parece que esta nueva adaptación va viento en popa y a toda vela y hasta algunos miembros del reparto están seguros de que son los mejores para interpretar a sus respectivos personajes. Emily Rudd, que vimos en La calle del terror, está convencida de que nació para ser Nami, una de las integrantes de los Sombreros de Paja.
Emily Rudd tiene muy claro que ella era la mejor elección para ser Nami en un live-action de One Piece
Durante una reciente entrevista para GamesRadar, Rudd respondió a una serie de preguntas variadas acerca del live-action de One Piece, y una de esas cuestiones giraba alrededor sobre la habilidad de la actriz en relación a su orientación. Es decir, si es buena o no cuando hay que abrirse paso por caminos desconocidos teniendo la ayuda, eso sí, de un mapa: "Soy súper buena en eso.
Soy la persona a la que, si estamos en una ciudad nueva, la gente le dice; 'Oye, ¿puedes guiarnos?'", comentaba la actriz. "Crecí haciendo acampadas. Y con eso quiero decir tipo; en medio de la nada, siendo el baño un agujero en el suelo en algún lugar del bosque", continuaba Rudd, pasando posteriormente a afirmar que esas habilidades la convierten en la mejor opción para poder ser Nami en One Piece.
"Así que supongo que nací para ser navegante. Yo nací para ser Nami, digámoslo así". El live-action de One Piece se estrena el 31 de agosto en cine y contará también con Iñaki Godoy como Monkey D. Luffy, Mackenyu como Roronoa Zoro, Jacob Romero Gibson como Usopp y Taz Skylar como Sanj. De momento, todo apunta a que la serie romperá con esa maldición que persigue a todos los live-action que adaptan animes convirtiéndose en un proyecto modelo para el resto del género. Por lo menos, Oda aseguró que la calidad se había cuidado: "Hubo aspectos que tuvieron que cambiar para evitar que las cosas parecieran demasiado antinaturales en la acción en vivo", decía. "Incluso después de terminar la filmación, hubo numerosas escenas que la producción acordó volver a filmar porque yo sentía que no eran lo suficientemente buenas para salir al mundo. También había algunas líneas que pensé que no eran propias de Luffy en el papel, pero cuando vi las escenas filmadas, dije '¡Funciona cuando es Iñaki interpretándo a Luffy! De hecho, ¡Funciona muy bien!".