Ya sabéis que a veces, en Vandal Random, nos tomamos la libertad de cubrir curiosidades que alguna vez os podrían haber rondado la cabeza. Por ejemplo, una vez os hablamos sobre las diferencias entre el pan y las galletas, y en esta ocasión vamos a tratar un tema que quizá interese a los más obsesivos y maniáticos con la seguridad de los hogares: ¿Por qué las puertas de entrada de las casas se abren hacia adentro? La respuesta es bastante sencilla, y si lo pensamos fríamente hasta podemos llegar a dicha conclusión rápidamente, pero vamos a explicarlo de todos modos para que no quede duda. El funcionamiento de entrada y salida de las puertas de las viviendas es siempre el mismo por motivos de seguridad de quienes viven en el inmueble. Abrir la puerta hacia adentro proporciona dos ventajas clave: aumenta la visibilidad y, por otro lado, ayuda a tener mayor control sobre la puerta en sí.
Las puertas principales de las casas de abren hacia adentro por motivos de seguridad
Que las puertas de entrada de las casas abran hacia adentro, como os comentábamos, permite que el propietario o el inquilino pueda tener mayor visión lo que está en el exterior. Se puede entreabrir un poco la puerta con garantía de que, aun recibiendo algún empujón, la puerta puede no abrirse por completo debido a que todo nuestro cuerpo puede estar apoyado en la estructura. Si se abriera hacia fuera, entonces la persona que estuviera al otro lado podría coger la puerta sin ningún tipo de reparo y tirar hasta abrirla por completo, quitándonos así el control del mecanismo. Puede parecer una tontería a priori, pero el diseño está hecho así para dar ciertas ventajas a la persona que esté dentro, garantizando así una mayor seguridad.
