Rambo: Last Blood despidió a Sylvester Stallone de una de sus preciadas sagas de acción (no demasiada querida por Tarantino). El filme dirigido por Adrian Grunberg cerraba el círculo de este veterano de guerra con una historia más minimalista que mostraba a Rambo retirado en su rancho familiar, alejado de pistolas, ametralladoras y el olor a napalm. Esa reclusión que hacía el personaje para vivir en paz después de año enzarzado en batallas repletas de pólvora duraba más bien poco, puesto que su ahijada era secuestrada por una peligrosa organización criminal ligada a una red de trata de blancas. Su sed de venganza, cómo no, le lleva a aventurarse en una última misión que termina con un río de cadáveres a sus espaldas. Esa historia, no obstante, podía haber sido muy diferente: se planteó una Rambo 5 con Stallone enfrentándose a un monstruo estilo Predator.
Sylvester Stallone iba a enfrentarse a un monstruo estilo Predator imitando a Arnold Schwarzenegger
Según indican desde ScreenRant, esta idea iba a mostrar a Rambo saltando al género del terror y la ciencia ficción para dar un giro a su tono fílmico planteando así una despedida diferente y única para el personaje. Pero claro, eso acercaba demasiado a Rambo: Last Blood a la Predator original, que protagonizó el archienemigo de Stallone en su día, Schwarzenegger. Despedir así a la saga y al artista, con una obra que podría parecer una copia de otra, no hacía justicia a Rambo, por lo que la idea se descartó y se optó por mostrar una historia más realista y clásico.
Rambo: Last Blood terminó siendo un espectáculo de acción mostrando a un Sylvester Stallone en plena forma, al mismo nivel que antaño. A pesar de ser un largometraje que escapa de la guerra a gran escala, consigue representar su conflicto bélico minimalista con gran solvencia.
Hubiera sido gracioso, sin embargo, ver a Stallone enfrentarse a una nueva criatura, porque puede que eso hubiera dado pie a la creación de una nueva serie de secuelas para Rambo explorando un plano nunca antes visto en las anteriores entregas. Viendo que el género de terror tiene bastante éxito en taquilla actualmente, puede que no le hubiera funcionado nada mal.