Arnold Schwarzenegger, que ha estado alertando de los problemas de salud de la sociedad, ha desvelado nuevas anécdotas relacionadas con su carrera cinematográfica. Ahora, años después de su estreno, Schwarzenegger confiesa que hubo una película que le hizo perder 25 millones de dólares y que sólo le causó problemas, y aunque no duda de su calidad, sí es cierto que le ha cogido manía porque esperaba que fuese un éxito descomunal. ¿Terminator? ¿El último gran héroe? No: Poli de guardería.
Poli de guardería: la película que frustró a Schwarzenegger y le hizo perder mucho dinero
Schwarzenegger,que casi llegó a ser Hulk hace años, lleva varias semanas repasando su carrera, comentando incluso cómo engañó a Stallone para protagonizar uno de sus peores papeles o la forma en la que se preparaba para ser Terminator o Conan, el bárbaro. Su imponente físico lo llevó a encarnar a algunos de los personajes más famosos de la historia del cine, sí, pero también le permitió jugar con su apariencia para hacer papeles mucho más arriesgados y de comedia.
Confiando por su éxito en la taquilla, Schwarzenegger, que no reniega de su filmografía, se siente satisfecho con todas sus películas. Menos con una, que le generó problemas de todo tipo.
El exgobernador de California admite que Poli de guardería, una de sus películas más polémicas, en la que encarna a John Kimble, un detective que busca a un narcotraficante y decide infiltrarse como profesor en un colegio de Oregón, le hizo perder millones de dólares porque él esperaba que iba a ser un éxito descomunal en la taquilla. Estrenada en 1990, esta comedia de acción, dirigida por Ivan Reitman, no funcionó como se esperaba y recibió parte del rechazo del público.
Tanto Schwarzenegger como Ivan Reitman, esperaban un triunfo absoluto en la cartelera, y esperaban que superase los 100 millones de dólares en cines. No fue así, el presupuesto fue algo elevado para un filme del género, en parte por el sueldo de Schwarzenegger, y Poli de guardería se quedó en una cifra considerablemente más baja: 85 millones de dólares. La polémica, la mezcla de géneros y la confusa promoción, llevaron a que lo que podría ser un triunfo total, se quedase en un éxito moderado y lo justo para salvar los muebles del actor y el cineasta. No fue el único tropiezo, como remarcan varias fuentes, ya que Los gemelos golpean dos veces y El último gran héroe o Junior, le costaron la salud y varios millones de dólares debido a su pobre rendimiento en taquilla.