Un fantasma anda suelto por casa se estrenó el pasado 24 de febrero en Netflix. El largometraje llega en plena marea de polémicas alrededor de la plataforma, con el fin de las cuentas compartidas, la bajada de precios en algunos países y desafíos técnicos que ponen en duda el futuro de la plataforma. Christopher Landon, quien tiene claro que quiere hacer Feliz día de tu muerte 3 y alejarse de Paranormal Activity, se pone tras las cámaras de este proyecto que pone a David Harbour como protagonista convertido en un fantasma condenado a vagar por la Tierra. Jahi Di'Allo Winston y Anthony Mackie acompañan al veterano de Stranger Things en esta terrorífica aventura que se da la mano con el humor desenfrenado. La cinta está arrasando en audiencia, pero los productos originales de Netflix siguen sin calar bien entre la crítica.
Netflix todavía necesita afilar más sus contenidos originales, si hacemos caso a la crítica profesional
El largometraje cuenta lo siguiente: "El hallazgo de un fantasma llamado Ernest en su nueva casa hace que la familia de Kevin se vuelva viral en las redes sociales. Pero cuando Kevin y Ernest comienzan a investigar por su cuenta el misterio del pasado de Ernest, se convierten en objetivos de la CIA". Bajo esa premisa, la película ha logrado acumular 40.470.000 horas de visualización en solo 3 días manteniéndose, por supuesto, entre lo más visto de Netflix. En términos de espectadores la cinta no es ningún fracaso, pero tampoco ningún pelotazo. Eso por consiguiente quiere decir que se tambalea la posibilidad de ver una secuela del proyecto, máxime teniendo en cuenta que la gigante del streaming solo da luz verde a secuelas y segundas temporadas si las audiencias son tremendas y la crítica acompaña, y en esto último pincha un poco.
Un fantasma anda suelto por casa tiene un 41% de valoraciones positivas por parte de la crítica en Rotten Tomatoes, frente a un 65% de puntuación positiva obtenida por el público general. No son malas notas, todo sea dicho, pero puede que insuficientes teniendo en cuenta el instante tan complicado por le que atraviesa Netflix. "Una comedia de terror fallida. A pesar de que un sólido reparto lo da todo para que la prometedora premisa funcione, la falta de creatividad condena la película", señalan desde Collider. "Aunque haya buenas interpretaciones de David Harbour y Jennifer Coolidge, esta comedia de terror parece un fracaso", añaden desde Variety.
