La siguiente para cinematográfica de Star Wars todavía es un poco confusa. A pesar de que el universo de George Lucas sigue creciendo en televisión, con hasta la temporada 4 de The Mandalorian ya escrita a falta de estrenarse la tercera temporada en Disney+, en lo que respecta a películas la franquicia está actualmente en pausa. Se están preparando diferentes largometrajes bajo algunos de los nombres más respetados de la industria reciente, como Taika Waititi, Rian Johnson o Damon Lindelof. Hay varios filmes en marcha, pero no conocemos ningún detalle sobre cualquiera de ellos. Lo único que tenemos sobre la mesa, y que más o menos podemos creer, es que en la próxima Star Wars Celebration de Londres se desvelará el futuro cinematográfico de la saga.
¿Y si las nuevas películas de Star Wars presentasen un universo completamente nuevo?
Esta pausa indefinida en el celuloide, vamos a decirlo así, nos ha llevado a plantearnos cómo debería ser la nueva trilogía de Star Wars que se publique en la gran pantalla. Sabemos que tanto Taika Waititi como Damon Lindelof buscan alejarse tanto como puedan de la familia Skywalker (el primero más que el segundo), cosa que a nuestro juicio es imperativa e imprescindible si lo que se busca es darle un lavado de cara a la historia de La guerra de las galaxias para no fatigar a la audiencia (como está pasando con Marvel). ¿Cómo podría hacerse eso? Primeramente, las nuevas películas de Star Wars necesitan dar un salto temporal hacia el futuro. Para evitar tentaciones de cameos innecesarios y hacer borrón y cuenta nueva, situarse más adelante en la línea temporal de los Skywalker facilitará las cosas. Eso, por consiguiente, permite que sean nuevos personajes lo que ocupen los apartados protagonistas.
Suena extraño decir que Star Wars necesita un gran salto temporal, porque su propia esencia ya es futurista para nosotros a pesar de que su historia se sitúa "hace mucho tiempo". No obstante, es lo más fácil para que Waititi, Lindelof y Johnson puedan desarrollar nuevos personajes. Eso no quiere decir que las artes Jedi o Sith queden extintas, sino que se les da la oportunidad evolucionar hacia nuevos caminos. Del mismo modo, también podría aparecer una nueva organización, no similar al Imperio o la Primera Orden, que sirviese como lado oscuro.
Todo ello serviría, además, para dar un legado a los personajes que nos han acompañado durante años. Hablar de la leyenda de los Skywalker, del poderoso maestro Yoda, de la maldad del Emperador en su era más oscura, narrar el relato de un hombre que volvió de la oscuridad gracias al amor de su hijo... El universo de Star Wars es amplísimo, y lo mejor de todo es que ofrece mil opciones para dar forma a criaturas nuevas, especies nunca vistas y planetas inexplorados. Es evidente que lo que se pide es una locura. Empezar prácticamente desde cero en base a un universo muy extenso (recordemos que hay toneladas de novelas y cómics que expanden las películas y series) y muy asentado en la mente de los espectadores, es difícil de imaginar.
Pero elegir a algunos cineastas no expertos en Star Wars, como Waititi, no es una elección al azar. La propia Lucasfilm busca nuevas ideas de directoras que funcionan bien en franquicias o en la creación de mundos para cimentar su siguiente paso cinematográfico. El propio responsable de Thor: Love and Thunder ya lo comentó en el pasado: "Me metí en en Twitter y alguien dijo: Realmente me encantaría ver una película sobre la abuela de Chewbacca. Y pensé que no debería haber dicho eso porque es una idea increíble", comentaba el director. "Pero ya sabes, soy consciente de que jamás llegaré a complacer a los fans. Sabes, no quiero meter la pata con algo tan preciado. Tienes que investigar mucho con Star Wars... ¡Y no tengo tanto tiempo!", añadía. "Hay miles de libros que se han escrito, con estos inabarcables volúmenes sobre Star Wars con todos esos personajes. Simplemente no tengo tiempo para leerlos. No veréis a la abuela de Chewbacca".
