La trilogía de J.J. Abrams sirvió para resucitar la saga cinematográfica de Star Wars, pero también para crear toneladas de incongruencias y situaciones un tanto absurdas que hicieron que parte de los seguidores de la historia galáctica de George Lucas tachasen a esta nueva tanda de película de innecesarias e inconexas. Este nuevo arco, centrado de nuevo en la familia Skywalker, sirvió a Disney para darse cuenta de que toca crear una nueva trama, alejada de los personajes clásicos. De entre todas las incógnitas que nos dejó la trilogía, hay una que podría haber sido resulta por una teoría recogida por ScreenRant: se habría desvelado cómo el Emperador Palpatine controlaba a Snoke en El Despertar de la Fuerza y Los últimos Jedi.
"Un anillo para gobernarlos a todos" también se puede aplicar a la trilogía de Abrams
Durante dos largometrajes, Snoke, maestro de Kylo Renn y líder supremo de la Primera Orden, parecía que un ser autónomo que tomaba sus propias decisiones sin responder ante nadie. Ni J.J. Abrams ni Rian Johnson dieron ninguna pista del giro final: Snoke era en realidad un clon de Palpatine y estaba siendo controlado como una marioneta.
El guion pegó un giro radical sin dar ningún tipo de explicación, ni tampoco se desveló en ninguna película cómo ese Lord Sith dominó la mente y los actos de Snoke estando oculto construyendo su ejército Imperial cargado de Sith Troopers. A través de Star Wars: The Rise of Skywalker: The Visual Dictionary de Pablo Hidalgo, se habría formulado una teoría que serviría para justiciar este vacío de guion que queda en el aire en la trilogía de Abrams.
Si nos fijamos en Snoke, durante sus breves y escasas apariciones, este porta un anillo de lo que parece ser obsidiana. Este material está relacionado con el lado oscuro de la Fuerza. De hecho, la guarida de Mustafar de Darth Vader está construida con obsidiana, y los sables de luz Sith también se hacen con ese material, puesto que es capaz de hacer que la hoja brille en color rojo. La obsidiana, no obstante, puede encantarse para que cargue con maldiciones. Estirando del concepto de anillo único que vimos en El Señor de los Anillos a través de Sauron, el control que ejercía Palpatine sobre Snoke era mediante ese anillo. El clon iba equipado con ese objeto que permitía al Emperador entrar en su mente y controlarla.
Se sabe, gracias a Star Wars: Battlefront 2, que Palpatine era un gran coleccionista de reliquias Sith, y sabemos también que el maestro de Darth Vader es un auténtico tramposo al que le encanta jugársela a sus enemigos. Con este inofensivo objeto, que después cae en manos de nadie quedando como un mero recuerdo de Snoke, Palpatine habría construido su plan maléfico y transportado a Rey y Kylo hasta su presencia para así poner fin al legado de los Skywalker. Es una teoría que hay que coger un poco con pinzas, pero es lo mejor que tenemos sobre la mesa para poder justificar un poco más los planes de Palpatine y la inútil experiencia del villano de El Retorno del Jedi en El ascenso de Skywalker.
