Obi-Wan Kenobi terminó el año pasado y, desde entonces, esperamos un anuncio de renovación por parte de Disney+. La ficción protagonizada por Ewan McGregor y Hayden Christensen consiguió competir contra The Mandalorian en lo que a audiencia se refiere, y es que el regreso del querido aprendiz de Qui-Gon Jinn era uno de los más esperados, y más después de que se confirmarse que el universo de Star Wars estaba en plena expansión vía televisión, con hasta nuevas películas en camino para la industria cinematográfica. Ewan McGregor confesó que se moría de ganas por poder continuar siendo Obi-Wan en el futuro, y ha añadido una reciente charla con Disney que el final de la serie le emocionó tanto que hasta rompió a llorar cuando tuvo que despedirse de la pequeña Leia.
McGregor no pudo contener las lágrimas rodando el final de Obi-Wan Kenobi
"Estaba viendo el episodio 6, y cuando le digo; 'Que la Fuerza te acompañe' a Leia al final rompí a llorar", explicaba McGregor. "Creo que por la preciosa música, pero también por el hecho de que me esté despidiendo de ella. Que se lo guardaran para el final es muy emocionante", confiesa el actor con gran sentimiento. A lo que por supuesto añade que se sintió extremadamente afortunado de poder retomar su papel como Kenobi al lado de su compañero, Christensen.
"Estaba tan contento de hacerlo de nuevo y tan alegre de trabajar otra vez con Hayden que espero que tengamos la oportunidad de hacerlo una vez más". Sí, el artista sigue empeñado en que quiere una temporada 2, pero Disney de momento no ha querido anunciar más temporadas, centrándose ahora en Ahsoka, Skeleton Crew y por supuesto su querida The Mandalorian.
Obi-Wan Kenobi fue el puente perfecto entre el episodio III y el episodio IV. La historia que necesitaban los fans para ver cómo Obi-Wan y Darth Vader se enfrentan después de su último encontronazo en Mustafar, que provocó las graves heridas con las que carga el Sith durante el resto de su vida. De anunciarse una segunda temporada, es probable que el reparto principal vuelva a reunirse, con McGregor y Christensen repitiendo como principal protagonista y antagonista, respectivamente.