Malas noticias. Si estabas esperando ver Black Panther: Wakanda Forever en streaming pronto, pues quizá es mejor coger entrada para ir al cine porque la llegada a Disney+ de la secuela de Ryan Coogler tardará más de lo esperado. El motivo es sencillo y más que comprensible, puesto que la cinta está arrasando en taquilla en estos instantes y lo que Disney busca es que Black Panther 2 alcance los 1000 millones de dólares, y no quieren cortar el ritmo de recaudación dividiendo al público con dos opciones para ver el largometraje. Ahora mismo, y por lo menos hasta 2023, la única forma de ver el homenaje a Chadwick Boseman es desde una butaca con vistas a pantalla grande.
Ant-Man 3 tomaría el relevo de Black Panther 2 en cartelera allá en febrero de 2023
Desde ScreenRant apuntan a que el mes de llegada de Black Panther: Wakanda Forever a Disney+ sería febrero del año que viene. Enero podría ser también una fecha bastante posible, pero Marvel Studios parece que quiere apostar por un estreno longevo para cerrar por todo lo alto la fase 4.
Además, lanzar la película en febrero a Disney+ tendría toda la lógica del mundo, dado que en ese mes se estrena Ant-Man y la Avispa: Quantumania abriendo la fase 5 del UCM. Marvel le daría el relevo a Black Panther con Ant-Man y continuaría ocupando cartelera sin descanso.
La estrategia de Marvel Studios para dominar la cartelera está siendo infalible y, aunque su fórmula esté mostrando signos de agotamiento, los espectadores continúan asistiendo a sus estrenos en masa manteniendo esa especie de evento-ritual que es enfrentarse a cada lanzamiento de la Casa de las Ideas. Black Panther: Wakanda Forever lleva recaudados ahora mismo más de 400 millones de dólares y se está manteniendo muy bien en taquilla. A nosotros, como os comentamos en nuestra crítica, nos dejó con un poco de sabor agridulce: "El film de Coogler es una aventura única en cuanto a emociones, pero su estructura sigue unos esquemas preestablecidos. Black Panther: Wakanda Forever consigue distanciarse del resto gracias a esa conexión emocional que establece con el espectador, pero puede que llegue en un momento poco oportuno. Y esto al final tampoco es culpa de la película, más bien es un lastre por la cantidad de productos de este tipo que consumimos ahora en comparación a hace algunos años".